EL ÚLTIMO ENCIERRO DE LAS FIESTAS
Por la mañana, nuevamente a las once, se celebró el séptimo y último de los encierros de las fiestas, con los novillos de la ganadería de Torrestrella, que serían lidiados por la tarde. Un día más, encierro muy rápido, con la manada bastante agrupada, que concluyó sin incidencias. Entre las personas que corrían, dos mujeres, algo que va siendo habitual.
A continuación, se fueron todos los novillos corridos estos días pasados por las calles, nueve hemos contado, exceptuados los lidiados en las novilladas. Una estampa muy bonita y del agrado del público.
Encerrado de nuevo el ganado en los toriles de la plaza de toros, sucedió un incidente que podía haber acarreado alguna desgracia. Uno de los novillos de la corrida, estando en esos toriles, derribó una valla metálica y logró pasar al corral adyacente donde estuvo a punto de coger a un joven que se encontraba en él. Menos mal que las puertas del corral, con salida a las calles Reyes Católicos y Huertas, se encontraba cerrada. Fueron numerosas las personas que presenciaron el incidente desde el pasillo que circunda, por arriba, la plaza de Toros. Nosostros estábamos dentro de la Plaza, pero lejos de los toriles, por lo que vimos lo sucedido.
MISA Y PROCESIÓN DE SAN AGUSTÍN
A la una del mediodía comenzó la misa de la festividad de San Agustín, padre de la Iglesia. En el altar, junto a Domingo, nuestro párroco, los dos misioneros de nuestro pueblo, Antonio Martín y Antonio Cabrejas. Solemnizando la celebración, el Coro Parroquial, dirigido por Luis.
Domingo ha iniciado la celebración diciendo que era un día indicado para pedir por Pedrajas y todos sus vecinos. Al nombrar a las personas por las que se aplicaba de manera individual la eucaristía, mencionó a una devota de la Virgen de Sacedón, que lo necesitaba mucho. El sermón, pronunciado por el dominico Antonio Cabrejas, trató del modo de poder honrar a San Agustín en tiempos actuales, tratando de imitar los valores que representa. Habló también de algunos pasajes de su vida.
Finalizada la misa, se salió en procesión con la imagen del Santo en torno a la iglesia, portando las andas los padres de las reinas y el pregonero de las fiestas. El tiempo, caluroso, de tormenta, llegando a caer cuatro gotas, sin haber nubes encima.
La corrida, según nos dijeron, muy bien. Muy interesante, igual que la tarde anterior, el coloquio en torno a la feria, celebrado dentro de la plaza, dirigido por el periodista David Casas. En él anunció nuestro paisano Javier Fernández Cisneros que dejaba de ser el presidente de las novilladas del certamen El Piñón de España, por motivos familiares, después de once años asumiendo esta responsabilidad.
CRÓNICA DE LA NOVILLADA EN EL ESPAÑOL
Acabada la novillada, en la Plaza Mayor, con buena afluencia de público, se jugaron tres bingos de carácter solidario, a beneficio de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Valladolid. Cuando se publique la cantidad de dinero recaudada, lo anunciaremos.
Y ni que decir tiene que las fiestas acabaron, como todos los años, con el Hasta luego San Agustín, cantado en la Plaza Mayor, frente al Ayuntamiento, con animación de nuestra charanga La Gaveta. En lo alto del cielo, una breve muestra de fuegos artificiales lanzados desde la azotea de la Casa Consistorial. Antes y después, actuaciones de Jhony Calleja y Soledad Luna, en el tradicional Baile de casados.
Que volvamos a disfrutar el año que viene de nuestras fiestas de San Agustín.
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