jueves, 7 de agosto de 2025

PREGÓN DE LAS FIESTAS DE 2025

 PREGÓN 

DE LAS 

FIESTAS DE SAN ESTEBAN Y SAN AGUSTÍN 2025

PRONUNCIADO POR 

PABLO ÁLVAREZ ILLERA

Hijo de Pedrajas

Pedrajas de San Esteban, 2 de agosto de 2025

Señor alcalde, con su permiso.

Reinas entrantes: Carlota, Candela y Laura; y reinas salientes: Rebeca, Nerea y Silvia, con vuestro permiso.

Quintos del 2007. Quién los pillara. Con vuestro permiso.

¡Autoridades, amigos… pedrajeros y pedrajeras!

Gracias, de corazón, por permitirme el honor de ser el pregonero de estas fiestas. Desde que se anunció mi elección como pregonero, he recibido muchas felicitaciones y todos decíais: qué honor, qué orgullo. ¡Y claro que lo es! Pero el verdadero orgullo es saberse criado entre la Virgen de Sacedón y el Niño Chiquitín, entre San Esteban y San Agustín.

El verdadero orgullo, y es algo que casi todos vosotros podéis decir, es saberse pedrajero. Así que, por qué no, que este pregón sirva para que todos nos sintamos orgullosos de nuestro pueblo. Orgullosos de ser vecinos de Pedrajas de San Esteban; orgullosos de ser pedrajeros, vivamos donde vivamos.

Ser pedrajero imprime carácter. A poco que nos den pie en una conversación con un desconocido, enseguida sacamos a relucir nuestro origen. Y se nos llena la boca cuando decimos: “Soy de Pedrajas. De Pedrajas de San Esteban”. Pero lo curioso es la respuesta de ese desconocido, que, sin necesidad de dar muchas explicaciones, te dice: “El pueblo de los piñones”, y añade: “Anda, ¡pues no conocerás a Menganito y a Fulanito!”, lo que quiere decir que, antes que a ti, ha conocido a otro pedrajero o pedrajera que tampoco ha sido capaz de resistir la tentación de hablar con orgullo de nuestro pueblo. 

Y si andan en esa edad indeterminada entre los cuarenta y pico y los sesenta y pico, y han vivido de jóvenes a 100 kilómetros a la redonda de aquí, se les va a encender una sonrisa en la cara y te van a decir: “Joeee, los jueves de verano”. Marca Pedrajas.

Aunque veo muchas caras amigas, quizás otros muchos no me conozcáis por mi nombre y apellidos, pero seguro que me ubicáis mejor si os digo que soy el hijo de Doña Rosa y Chema, los maestros, de la quinta del 78. Otros, al verme, habréis dicho, ¡coño pero si es Torreta! y otros directamente pensaréis, el alto ése, amigo del TAN”.

Uno, que se ha dedicado desde hace 25 años a escribir noticias sobre los demás, sabe que un periodista no tiene que ser nunca protagonista de la noticia. Hoy me toca serlo, y estar aquí, con mucho gusto. Pedrajas ha dado muchos y buenos periodistas, hombres y mujeres que cada día se dedican al noble oficio de informar con rigor, con profesionalidad y honestidad. Me vais a permitir que no les nombre porque siempre han preferido mantenerse alejados de focos. 

Pero sí que me gustaría detenerme en el trabajo, muchas veces poco reconocido, de quienes contáis las noticias de aquí. Los que escribís de Pedrajas, y nos permitís mantener ese hilo de conexión con nuestro pueblo a quienes vivimos fuera. Gracias, Cruz Catalina, por tu labor durante casi 30 años en El Norte de Castilla; y gracias, Carlos Arranz, por hacer que Pedrajas.net siga siendo un punto de encuentro para todos. Sois el cordón umbilical que nos nutre de Pedrajas aunque estemos lejos. Y, cómo no, también mencionar a Javier López Barbero, el primer ‘youtuber’ pedrajero, que desde mucho antes de que existiera YouTube ha sido testigo gráfico, con su videocámara, de todo hecho relevante vinculado con nuestro pueblo.

Estoy aquí para hablar de fiestas, y perdonadme la falta de objetividad (¡vaya comienzo para un periodista!) … las fiestas de Pedrajas de San Esteban ¡son las mejores fiestas del mundo!

Porque las fiestas no las hacen mejores ni las orquestas ni los novilleros.

Las fiestas no las hacen mejores ni los mariachis ni el dj de las discomovidas.

Las fiestas no las hacen mejores que haya más o menos encierros o más o menos rápidos.

Las fiestas las hacen grandes la gente con quienes las compartimos. Cada uno de nosotros somos el alma de estas fiestas, y las disfrutamos en plenitud en la medida en que las compartimos con los demás. Por eso las peñas guardan la esencia de nuestras fiestas.

No entiendo las fiestas de Pedrajas sin la peña. No entiendo, ni entenderé nunca, la peña como el local sustituto del bar o donde pagas en función de lo que te vas a beber y comer. La peña es el grupo, y la cerveza, la limonada, el Magno o el DYC son la excusa.

El pozal, como nos gusta llamarlas en Pedrajas, es el espacio de puertas abiertas donde siempre habrá un trago para un amigo o cualquiera que se acerque a pasar un buen rato. Excluimos únicamente a patosos, faltones y gente de mal beber.

Sólo si eres de Pedrajas conoces esos nervios de los días previos. Días de preparativos, de tenerlo todo listo, de compras compulsivas como si se fuera a acabar el mundo y de carreras a la tienda de Arenas a por unos pantalones blancos nuevos porque los del año pasado ya no te los puedes abotonar. Y a por un pañuelo con el escudo de Pedrajas porque de los nervios no encuentras el de siempe, aunque siempre aparece y acabas con una colección… que siempre viene bien por si llegan visitas, para que se mimeticen con el ambiente.

Desde la Víspera hasta la Abuela. Del “¡Agua va!” al hasta luego San Agustín… Son días de excesos, que se viven al 150 por ciento. Son diversión sin freno de mano. Son la celebración de la vida en su más amplio sentido. Son días de reencuentros en el Blues. Son días de besos con lengua y abrazos que te parten la espalda. La noche se junta con el día y el mañaneo es el culmen de la celebración. Mucho mejor si esos primeros rayos de sol te pillan bailando y riendo entre amigos a la puerta del Feliche y continúan con unas sopas de ajo en las Mañanitas.

Son días de carcajadas. Son días de exaltación de la amistad y de negación de la evidencia. De Paquitos Chocolateros, Potras Salvajes y Sandías Gordas al ritmo que marca la Gaveta. De arroces sin escombro cocinados entre risas con un remojón de postre; y de barbacoas para entonar los cuerpos castigados.

Son días de ocurrencias que terminan por convertirse en tradiciones. Y en este caso me refiero a las Pegatinas del TAN; algo que comenzó con esa frase de “Estuve en las fiestas de Pedrajas y conocí al TAN”, hace ya 21 años, y con las que cada año buscamos un motivo para sacar una sonrisa, riéndonos primero de nosotros mismos, con unos protagonistas indiscutibles: el TAN y su gorro. Ambos incombustibles. Ambos insustituibles.

No hay más horario que el que marcan los encierros. Te gusten o no los toros. Si eres de los primeros, para coger tu sitio en la talanquera de toda la vida. Gracias Llorente, por tener siempre un hueco en tu casa y una cerveza fría. Si pasas de los encierros, para esperar a que suene el cohete que te dé la tranquilidad de andar por donde quieras sin toparte con un morlaco.

Antes de terminar, permitidme que me detenga en los toros, que forman parte de nuestra esencia, de una forma de ser y sentir que se transmite de padres a hijos, de abuelos a nietos. Nuestros encierros, nuestras vacas del empiñonado, los cortes o las novilladas son mucho más que una tradición: son la escuela natural en la que aprendemos a respetar, a entender y a valorar la tauromaquia desde sus raíces.

Recuerdo a mi abuelo Pedro llevándome de la mano a ver; primero, los encierros; y luego las charlotadas y más tarde las corridas a la plaza. Siempre en primeras filas porque temía colarme entre las tablas de madera de aquella vija plaza de toros desmontable que se combaban con los saltos de las peñas. Junto a él y junto a mi padre y mis tíos, aprendí a mirar con otros ojos la liturgia de la plaza. Siempre con respeto al toro y consciente del peligro que acarrean. Las fiestas populares mantienen viva la llama de la tauromaquia, frente a los ataques de quienes solo ven violencia donde hay rito, y ruido donde hay memoria. Y esa llama, encendida por tantos como mi abuelo, no puede ni debe apagarse. Por eso, desde aquí también agradecer la labor de la Asociación Afición Cultural Taurina de Pedrajas con su colaboración en los festejos y la organización de actividades para acercar nuestras tradiciones a los más pequeños.

En estas fechas de alegría desbordada, también se nota más la ausencia de los seres queridos con quienes las hemos compartido. Pero si algo tienen las fiestas es su capacidad para convocar memorias y hacerlas presentes. Porque cuando suena la charanga, cuando saboreamos unos churros o levantamos un chato de vino con gaseosa, ahí están ellos, acompañándonos, con nosotros. Y eso, amigos, también es celebrar la vida.

Así que, celebremos.

Celebremos que seguimos teniendo unas fiestas que no caben en un programa, porque las escribimos entre todos, a base de anécdotas, abrazos, baile y amistad.

Celebremos, en definitiva, que seguimos siendo un pueblo con alma. Con alma de peña, con alma de encierro, con alma de sobremesa interminable. Con alma de Pedrajas.

Y ahora sí, pedrajeros y pedrajeras, con todo el corazón:

¡Que vivan las fiestas de Pedrajas de San Esteban!

¡Que viva la Virgen de Sacedón!

¡Que viva San Esteban!

¡Y que viva San Agustín!

¡Felices fiestas a todos!

SEMBLANZA

Pablo Álvarez Illera, nacido en Valladolid, de la quinta del 78, la quinta de la Constitución. Hijo de Rosa y de Chema, es el mayor de tres hermanos. Casado con María, vecina de Olmedo y con raíces en la localidad segoviana de Villeguillo, son padres de un niño, Diego.

Llegó a Pedrajas en 1981, cuando sus padres consiguieron la plaza de maestro. Vivió los primeros años en la casa de los maestros de la calle San Andrés, y más tarde en la calle Giroteo.

Con 12 años marchó interno al colegio de los Dominicos de Valladolid, donde concluyó sus estudios de BUP y COU lo estudió en el Lourdes. Aunque durante la semana viviera en Valladolid, raro era el fin de semana que no venía a Pedrajas.

Se matriculó en la primera promoción de la Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social de Valladolid en 1996 y tras concluir sus estudios, que compatibilizó con prácticas en el Diario Palentino, comenzó en el equipo fundacional del Día de Valladolid.

A lo largo de su trayectoria profesional ha pasado por distinto periódicos de Valladolid, como 20 Minutos, El Mundo de Valladolid, periódicos del Grupo Promecal, ocupando distintos cargos de responsabilidad. Premio Mariano del Mazo de Periodismo 1999, concedido por la Diputación de Palencia. Colaborador y columnista en medios de comunicación: Onda Cero, Rtvcyl o El Día de Valladolid.

En el año 2017 se suma como socio a DeReojo Producciones, una agencia de comunicación, marketing y publicidad, además de productora audiovisual, desde la que diseña y ejecuta estrategias de comunicación institucional y empresarial para distintas entidaddes del ámbito cultural, medioambiental y social. En el aparatado audiovisual ha producido programas para RTVCYL, además de spots publicitarios, documentales y vídeos corporativos.

Jugó dos temporadas en el Club de Baloncesto Pedrajas. Socio de la Asociación Taurina de Pedrajas y de la Asociación Cultural Eres+.

Como buen pedrajero, no le falta mote. En su caso: Torreta.


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