Con tiempo soleado se ha celebrado esta mañana de finales del mes de mayo el Día de la Bici. Poco después de las diez y media partía la caravana ciclo-turista desde la Plaza Mayor hasta la ermita de Sacedón, rodando antes por las calles del norte de nuestro pueblo: Alamar, Castilla y León, Remondo, Cañada, Era, Nueva, Plazuela de San Agustín y Santa Ana. Contemplando el paso de los ciclistas y animando su pedalear, algunos vecinos, asomados a las puertas de sus casas. Una vez cruzada la carretera de Olmedo, se ha caminado por el carril bici hasta llegar a la ermita.
Después de un rato de descanso en la pradera de Sacedón, a la sombra de los árboles, se han repartido papeletas para los sorteos, sin guardar cola, por lo que suponemos que no se habrá contado el número de participantes, como antes se hacía.
De vuelta al pueblo, se han recorrido varias calles del barrio de San Juan hasta llegar al parque “Jardines de Castilla” donde ha finalizado la ruta. De reseñar, un par de caídas de dos hombres casi setentones, sin consecuencias, y alguna que otra avería, algo habitual habiendo tantas bicis. Hemos visto también un tándem adelantándonos, pero no hemos reconocido a los que lo guiaban. Santiago Valverde, maestro zapatero jubilado, era un año más el participante de mayor edad, con 84 años ya cumplidos. Hace tres años nos comentó que había participado en todas las marchas del 1 de mayo desde la época en que comenzaron a hacerse. Y solo hemos advertido la presencia de un madridista −un niño de nombre Mario− luciendo la camiseta del ya 14 veces campeón de Europa. Se hallaba junto a la ermita, tal vez agradeciendo la intercesión de la Virgen de Sacedón en tal hazaña.
En el parque, buscando el frescor de la sombra, se estaba celebrando la VIII Feria del Libro Rural, que de repente se ha visto muy animada con tanto lector en potencia. Pronto ha llegado el momento de los sorteos, dirigidos por parte los representantes del Ayuntamiento, entidad organizadora del evento. En primer lugar, varios vales por valor de 10 euros para canjearlos por libros en cada una de las librerías participantes. Después, un maillot de la Piñón-Race de Pedrajas, que ha tocado a Judith de Frutos Salamanca. Finalmente, el premio más deseado, una bicicleta de paseo que ha correspondido a la niña Raquel Peque Vegas, como poseedora del número 141.
Tras agradecer al club ciclista Pedrajas su importante colaboración en el desarrollo de la marcha, deteniendo a los vehículos de motor y asistiendo técnicamente a los participantes, se ha ofrecido el tradicional refresco, que a esa hora ya se agradecía.
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