Ayer, a las siete de la tarde, habiendo ya oscurecido, se encendió por vez primera la iluminación navideña de nuestras calles, plazas y fachadas de edificios significativos. Estaba previsto haber realizado dicho acto simbólico el día anterior, jueves, pero las previsiones meteorológicas anunciaban agua en abundancia y se acertó al posponerlo veinticuatro horas.
La Plaza Mayor se encontraba muy animada anoche, a esa hora, con gente de todas las edades: algunos niños jugando en los espacios laterales y la gente mayor dispuesta en semicírculo en torno al escenario, que estaba colocado en el centro, al pie del balcón de la Casa Consistorial.
La celebración comenzó con unas palabras de nuestro alcalde, Alfonso Romo Martín, en torno a cuatro ideas fundamentales:
. el deseo de que vuelva a reinar pronto la paz en el mundo.
. que no perdamos la ilusión por la Navidad, manteniendo vivo así el legado de nuestros antepasados.
. el recuerdo a los pedrajeros ausentes, a los que estaremos siempre esperando con los brazos abiertos.
. el reconocimiento a todas aquellas personas y entidades que colaboran en la realización de las actividades incluidas en la programación navideña.
Y concluida su intervención, se han encendido de repente las luces navideñas de la Plaza Mayor, que incluye este año una serie de lámparas en algunos de los magnolios que crecen en ella. Desde hace algunos días se hallaban ya iluminadas de forma especial otras calles del pueblo, unas con nuevos juegos de luces, otras con la misma iluminación de años anteriores. Los nuevos juegos, mediante arrendamiento a una empresa, según nos han comentado.
En lo alto del escenario esperaban ya las voces y los instrumentistas del Coro Navideño, dirigido por Juan Carlos Herrera Arranz, para interpreta unos villancicos de su repertorio. El último de ellos, Los peces en el río, para el que solicitaron la colaboración del público asistente.
Quedaba para el final una chocolatada solidaria, en beneficio del Taller Ocupacional de Íscar, fundado en el año 1998, en el que actualmente se atiende a diecisiete personas con discapacidad, vecinos de Íscar, Pedrajas, Villaverde, Remondo, Megeces y Alcazarén. El Taller les ofrece apoyos naturales y profesionales para que mejoren su calidad de vida e indirectamente la de sus familias, proporcionándoles oportunidades para la realización de un trabajo socialmente útil, la inserción socio-laboral y su desarrollo personal.
Con esa finalidad, de carácter benéfico, el Taller había instalado en la Plaza un puesto de venta de los productos elaborados por sus componentes, como cuadernos y agendas, adornos, regalos de empresas, bodas, comuniones, bautizos o bodas.
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