jueves, 24 de agosto de 2023

JUEVES 24, LA VÍSPERA

En medio de otra dichosa ola de calor han dado comienzo hoy, día de la víspera, las fiestas de San Agustín de 2023. Por la mañana, a las doce, como anticipo, chupinazo y agua va para los más pequeños, al pie del balcón del Ayuntamiento.

Por la tarde, a las cinco, el estallido de los primeros cohetes anunciaba el comienzo de la programación festiva. Para prevenir posibles golpes de calor y por decisión del Ayuntamiento, se suspendió el tradicional pasacalles que la Banda de Música de la Asociación Musical “Perindola” iba a efectuar. por una parte de la población. Tampoco repicaron las campanas de la iglesia por causas que desconocemos.

A esa hora, tan temprana como calurosa, comenzaban a congregarse en las pistas deportivas del parque “Jardines de Castilla” niños y gente jovencilla, calándose unos a otros con el agua del estanque de la fuente, coloreada de verde. Nosotros, a la sombra, esperando y atendiendo numerosas peticiones para hacer fotos a grupos de amigos o de componentes de una misma peña. Entre esas peñas, una nueva, con el nombre de El Capotazo estampado en sus camisetas de color azul cielo, integrada por chicos y chicas de unos once años.

También a la sombra se hallaban los componentes de la charanga La Gaveta, esperando el momento de animar con su música el colorido desfile que desembocaría en la Plaza Mayor después de pasar por la calle San Andrés, la Avenida de España, la carretera de Alcazarén y la calle del Pozo Bueno. En los balcones, a las puertas de las casas y de los bares, mucha gente contemplando el espectáculo. Desde esos balcones no han arrojado agua este año, tal vez para concienciarnos todos de la importancia de aprovechar bien el agua, un recurso cada vez más escaso.

Poco después de llegar la comitiva a la Plaza, a los sones del himno nacional, interpretado por algunos de los músicos de nuestra Banda, las Reinas de la Fiestas han izado las tres banderas oficiales hasta lo alto de la Casa Consistorial, junto a la campana del reloj de la villa.

Después de unas palabras en altas voces del señor alcalde a la juventud, preguntándoles si de verdad querían que comenzaran las fiestas, surcaba los cielos un cohete volador que estallaba en el aire: era el chupinazo que anunciaba el comienzo oficial de las fiestas. Y con el chupinazo, el agua va, desde el balcón del Ayuntamiento. Agua y más agua, fresquita, lloviendo sobre la gente joven, arrojada por las Reinas y por algunos miembros de la Corporación municipal, recogida en cubos de unos bidones o saliendo directamente de una manguera. Junto a ellos, en primera fila, algunos niños atrevidos, iniciándose en esta costumbre ya tradicional de nuestras fiestas principales. 

A los cantos habituales en los últimos tiempos, dedicados a nuestros queridos vecinos de Íscar [Iscariote el que no bote es… o Pedrajas en fiestas, Íscar j…] se han sumado esta vez otros, alusivos a temas de actualidad en nuestro pueblo: “Sillu, apoquina / queremos la piscina”, “Sillu, ____/ date un chapuzón” o “Queremos ferial”. También hemos oído otro canto que decía “Santi, amigo / el pueblo está contigo”, cuyo significado desconocemos. En cualquier caso, todas estas manifestaciones en clave de humor y respetuosas.

Era pronto, quedaba mucho tiempo por delante para cambiarse de ropa, dar una vuelta por las calles del centro, tomarse algo en alguna terraza… y buscar un buen sitio donde ver el primer encierro de las fiestas, en las talanqueras, en los burladeros de las casas, en las tapias de los corrales o en la Plaza de Toros, en la que se ha vuelto a cobrar entrada, porque al final había probadilla. Y la Plaza volvió a estar casi llena... 

Poco después de las ocho y media de la tarde, con tiempo ya agradable, ha comenzado el primero de los encierros, abriéndose momentos antes las puertas grandes del coso. Desde el balcón familiar de la calle del Alamar hemos visto salir a la calle, de uno en uno, tres novillos, de color negro, que han acometido bien, al menos en la parte del recorrido que alcanzábamos a divisar. Al final, se han soltado los bueyes de todos los años, esos que llevan atadas cadenas, para recoger a los novillos y devolverlos a la plaza de toros. Dentro de media hora, a las doce de la noche, actúa en la Plaza Mayor la orquesta “Marsella”.

[LAS FOTOS DE LA VÍSPERA, MAÑANA]


No hay comentarios:

Publicar un comentario