PREGÓN
DE LAS FIESTAS DE
SAN ESTEBAN Y SAN AGUSTÍN
2019
PRONUNCIADO POR
D. JUAN CARLOS HERRERA ARRANZ
HIJO DE PEDRAJAS
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Pedrajas de San Esteban
2 de agosto de 2019
Buenas noches autoridades nacionales, regionales, provinciales, corporación municipal, Reinas salientes Ana, Sofía y Estrella; Reinas del 2019 Ángela, Ana y Belén; a todo el pueblo de Pedrajas y a todos aquellos que nos acompañan estos días.
Cuando recibí tu llamada, Alcalde, ofreciéndome ser el pregonero de estas fiestas de San Esteban y San Agustín, en representación del Coro de la Misa Pastorela, inmediatamente te contesté que sí. Está claro que ni en lo personal ni en lo profesional hice mérito para ello, pero no se me ocurre mejor ocasión que esta, uno de los actos más solemnes, sino el que más, en la vida de Pedrajas, para dar visibilidad a este trocito de historia de nuestro pueblo.
¿Alguien en Pedrajas entendería que el día de Navidad, y a la salida de D. Domingo desde la sacristía hacia el altar, no resonasen por toda la Iglesia los acordes del “Celebremos”? Claro que no, yo tampoco.
Resuena este villancico, pero lo que estamos oyendo es mucho más. Oímos más de cien años de historia de nuestro pueblo, el trabajo de cientos y cientos de personas que han participado y participan en esta Misa Pastorela, que es sin duda el vestigio cultural más antiguo de nuestro pueblo. Eso sí, y aquí quiero sacar pecho, antiguo pero con una salud de adolescente.
Oímos a D. Narciso transcribir la partitura, al señor Agapito al armonio, cantar a Paco Adanero y Mariano Arranz, a los hijos del señor Primo Merino; a Cayo y a Pito, hijos del señor Pío y a tantas y tantos cuyos nombres he sido incapaz de recopilar. Oímos la definitiva y revolucionaria transformación que sufrió la Misa Pastorela con la aparición en ella de la Rondalla Las Mañanitas y con la leve modificación de su ritmo 6x8 original, al actual 3x4, permitiendo a la vez la aparición de panderetas y castañuelas en su acompañamiento.
Oímos a esa generación de mi niñez, que sin poder participar aún en ella (estaba en el seminario), me hacían pasar cada misa con la cabeza girada hacia atrás, mirando al coro. A Luis dirigiendo, a Cholo, Pedro, Mariano, Antonio y tantos, cantando. A Juan Antonio, Ángel, Luis, Alfonso, Manolo y tantos tocando, a Chin y su triángulo, a María Jesús con el acordeón, a Rosario con sus castañuelas, a todas las mujeres que participaban en los villancicos, glorificas, aleluyas y, que años antes, fueron las que cantaron la Misa Pastorela, esto no lo llegué a conocer y lo siento. No os podéis imaginar cómo guardaba cada misa en mi interior.
Este es el bagaje que defendemos los que actualmente participamos en este Coro. Si la cultura de un pueblo es uno de los elementos fundamentales de su historia, esto es exactamente lo que representa la Misa Pastorela para Pedrajas.
Recuerdo como si fuera ayer, cómo al terminar la Misa de Reyes del año 94 tras la jubilación, entre comillas, de Luis y sus “huestes” en el 92 y el año de transición que inició Fernando, recuerdo digo, cómo el propio Fernando nos dijo que no podía continuar con la dirección del mismo al tener que marchar a trabajar fuera y, ya en el posterior ágape, tres de los más veteranos del coro, Jesús, Ángel y Santi, junto con Fernando, se me acercaron para decirme que no podía haber ese vacío en la dirección y que las próximas navidades estaban ya ahí y algo había que hacer. Me dijeron que me hiciera cargo de la dirección del coro. Esa noche las partituras durmieron en mi casa.
A ellos les pedí dos cosas: su total implicación y que respetasen mis criterios. ¡Y vaya si lo han hecho! A Ángel, siempre a mi izquierda, le tengo de conejillo de pruebas con los diversos arreglos hasta que damos con el mejor, con una mirada nos basta. Santi es el látigo de la Rondalla, que si no luego nos relajamos. A Jesús, mi cuñado y sin embargo amigo, sólo le falta tocar las campanas y no lo descartes. Has sabido ser el filtro entre coro y director para que los problemillas no musicales no lleguen a mí. Y Fernando, el tapahuecos que he necesitado en cada momento. Lo que haya tocado hacer. No pretendo ser injusto al personalizar, simplemente constato un hecho que se produjo y que ha permitido el que yo haya estado aquí y así, estos 25 años.
Agradezco de corazón todo el trabajo y fe que habéis tenido conmigo todas las personas que estáis o habéis estado en este coro y rondalla. Mujeres, hombres, jóvenes y sobre todo a vosotros, los más peques, que sois el mejor exponente de la cantera que hemos de tener. Si de algún villancico que he montado estos años me siento especialmente orgulloso, es de vuestro “Corre, corre al portalito”, que os hace soportar las casi dos horas de ensayo para terminar el mismo, cantándolo.
Gracias a este coro y rondalla, pude llevar a cabo uno de mis sueños como fue, en 1998, y tras muchos meses de duros y exigentes ensayos, grabar en CD nuestra Misa Pastorela. Esa es nuestra aportación.
Un orgullo es ver cómo a nuestro coro se han ido uniendo personas foráneas que, por lazos familiares, han recaído en Pedrajas, incluso gentes de otros pueblos vecinos que se han implicado en este coro.
Un coro que, tradicionalmente, se ha formado por familias enteras, muchas personas han venido solas, pero al entrar en la sala de ensayo o por la Iglesia, nos diluimos todos en una gran familia, con sus momentos buenos y otros no tan buenos. Y es en este punto donde, en nombre de absolutamente todos, quiero enviar un abrazo a Juanma, al que echamos mucho de menos estas pasadas navidades y al que ya esperamos. Una familia, a la que quiero agradecer tras esos dos intensos meses de ensayos y misas, lo especiales que me han hecho estas 25 navidades.
Pero no se llega a esto sin más, quiero en primer lugar dar las gracias a mis padres por los valores que me inculcaron desde niño, el sacrificio tan grande que hicieron ya no sólo en lo económico sino, fundamentalmente, en lo personal dejándome, o mejor, dejándonos marchar al seminario, donde además de lo académico, pudimos desarrollar esta afición que ya llevábamos de casa y que es la música.
A mi mujer e hijas pedirles disculpas por las carreras que las he hecho dar tras de mí para acudir a cada ensayo o misa, y agradecerles el haber sabido entender el compromiso que había adquirido y por acompañarme en él.
Gracias a D. Félix, a D. Antonio y a D. Domingo por todas las facilidades que nos han dado todos estos años para poder colaborar con ellos en tantas y tantas misas.
Al pueblo de Pedrajas por sus homenajes y muestras de cariño, especialmente en la adoración del día de Reyes, sin duda, el momento más emotivo de cada Navidad.
Un recuerdo a ese embajador de nuestra misa que tenemos por las misiones de Ecuador, el tío Antonio, y que cada vez que regresa a España me trae un CD de villancicos ecuatorianos “por si nos cuadra alguno”. Estoy intentando poner de acuerdo a los pastorcillos castellanos con los ecuatorianos. Paciencia Antonio.
Y llegados a este momento, quiero agradecer a toda esta Corporación Municipal estos 10 minutos de orgullo que están proporcionando a toda mi familia y a mí, el honor que me concedéis. El esfuerzo que estáis realizando en pos del reconocimiento de nuestra Misa Pastorela y esa placa, situada en el pórtico de nuestra Iglesia, que honra la memoria de tantos y tantos pedrajeros.
Permíteme una maldad Alcalde, cuando me ofreciste ser pregonero, me dijiste: ¡Es que ya no sé qué hacer para que me hagas cantar el “Incarnatus”! Aprovechando que no nos oye nadie, te digo que vas bien, que este es el camino.
Y ahora que ya sabéis el porqué de mi presencia aquí, vamos a lo que realmente hemos venido. En primer lugar agradecer a Ana, Sofía y Estrella el llevar el nombre de Pedrajas en lo más alto en cuantos eventos se os ha requerido.
A felicitar a Ángela, Ana y Belén por su elección como Reinas de las fiestas de este año 2019, a desearos la mejor y mayor de las suertes y a pediros que seáis la mejor imagen de nuestro pueblo, que disfrutéis, que viéndoos a vosotras también lo haremos nosotros. Así se lo pediremos mañana a nuestro patrón San Esteban.
A todos vosotros pedrajeras y pedrajeros, que llenéis las calles de color, alegría y de la mesura que nos caracteriza. Y a la Virgen de Sacedón, su maternal protección en las mismas.
Si chinos y americanos han necesitado de inventar palabras como resetear o reinicializar para solucionar el colapso de sus teléfonos móviles, aquí en Pedrajas, desde tiempos inmemoriales ya lo hacíamos con nuestros cuerpos y mentes y con su nombre: FIESTAS DE SAN AGUSTÍN.
¡VIVAN LAS REINAS!
¡VIVAN SAN ESTEBAN Y SAN AGUSTÍN!
¡VIVA LA VIRGEN DE SACEDÓN!
¡Y VIVA PEDRAJAS!
Muchas gracias.
SEMBLANZA
Juan Carlos Herrera Arranz, nacido en Pedrajas de San Esteban en abril de 1967, está casado y es padre de dos hijas.
Si bien es en Valladolid donde desarrolla su actividad profesional, sus vínculos personales y familiares hacen que pase todo el tiempo que le es posible en Pedrajas.
Conocida por todos su gran afición a la música a la que ha dedicado la mayor parte de su tiempo libre, es en el internado con los Agustinos Recoletos, tanto en Valladolid como en Fuenterrabía (Guipúzcoa), donde logra desarrollarla con mayor amplitud, comenzando los estudios de piano y sobre todo de armonía.
Ha sido miembro en diversas agrupaciones musicales como La Rondalla Las Mañanitas, Banda de Música de Pedrajas, Unión Musical El Pendón de Laguna de Duero y Grupo Folk Besana de Valladolid. Con 17 años entró a formar parte del Coro y Rondalla de la Misa Pastorela, de la que en la actualidad es el Director, habiéndose cumplido en las pasadas Navidades 25 años al frente de la misma.
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