ISABEL RIVERO, EN EL NORTE

Isa Rivero, campeona de Europa de boxeo

«Seguir en esta categoría es peligroso; si tengo que dejar el cinturón, lo haré»

La púgil vallisoletana analiza pasarse al peso átomo tras «el golpe de realidad» de tener que defender el título ante una rival con seis kilos

Isa Rivero exhibe su cinturón de campeona de Europa del peso mínimo en el ring del gimnasio Hermes Fitness Club. J. C. Castillo

Juan J. López / Valladolid
El Norte de Castilla. Edición digital. Miércoles, 13 de marzo 2024, 00:19

A Isa Rivero es difícil no verle estos días con una sonrisa. Su pelea para defender el título europeo de boxeo de peso mínimo en Valladolid ha reverdecido este deporte en la ciudad –y la provincia, porque ella es «muy de Pedrajas»–. Con los ecos aún de la Cúpula del Milenio llena hasta la bandera para ver su combate, la boxeadora local, que no ha parado una semana después, con homenaje incluido el Día de la Mujer, valora dar un giro a su carrera deportiva cuando se pensaba que podría asaltar el título mundial a corto y medio plazo. La cabeza de Isa y de su equipo va por otro lado.

–¿Ha digerido ya el 'fenómeno' Isa Rivero?

–No. (Risas). Aún estoy impactada por lo vivido en la Cúpula del Milenio. Es verdad que desde dentro lo ves diferente, incluso puedes tener una percepción diferente, pero te das cuenta cuando te lo cuenta tu equipo, y ves a cualquier tipo de persona viendo boxeo, y femenino. Es un paso adelante y hay que aprovecharlo.

–Los deportes de contacto viven un momento de auge, aquí en Valladolid cristalizan en Isa Rivero o su compañero Salvi, pero, ¿qué me dice de Ilia Topuria?

–Que nos beneficia. Todo es visibilidad, y de su éxito, su 'boom' pueden aprovecharlo todos los deportes de contacto.

–Incluso a nivel femenino... Ya le pregunto como figura clave del 8M en Valladolid este año.

–Sí. Está claro que existe un estigma de un deporte agresivo, macarra... que tiene connotaciones negativas, y que es todavía muy masculino, con un 99,9% de practicantes hombres, pero ya hay mujeres que se hacen un hueco, por ejemplo, Katie Taylor.

–Cómo se supera ese estigma. En otros deportes se encuentra en pleno proceso, y ya da sus frutos, por ejemplo, en el fútbol.

–Yo entreno a niños y niñas. Tengo una niña de ocho años a la que le doy clases de boxeo, y está encantada. Es un boxeo sin contacto, en el que hacemos técnica, pero sobre todo coordinación, y este deporte es el que mejor trabaja esta faceta a nivel motriz. Hacemos muchos juegos, estabilidad, baile... Se lo pasan pipa. Eso también es boxeo.

–Habla de la faceta más amateur, deportiva, formativa... Pero, ¿y la profesional? ¿Ya puede dedicarse a esto?

–No. Y ahora mismo tampoco dejaría mi trabajo (trabaja como técnico en una firma en el Parque Tecnológico de Boecillo tras estudiar dos módulos superiores de Química).

               J. C. Castillo

600 EUROS POR VELADA

–En un evento cómo el de la Cúpula hay mucha gente ganando dinero. No me diga que las actrices principales no ingresan...

–Es una inversión, y lo que se gana en una velada va para organizar la siguiente. Un combate de cuatro asaltos tiene de media un importe de 600 euros para la boxeadora, por ejemplo, y sí existen diferencias de género en este sentido.

–Vamos, que aguantarle los golpes a Minerva Gutiérrez le da para algún capricho.

–Bueno, confieso que por ejemplo con parte del importe de conseguir el título europeo lo invertí para comprarme unas botas de boxeo que me gustaban mucho y que sólo vendían en Estados Unidos. Ya me las apañé para que me las trajera un amigo.

–Hablemos de Minerva Gutiérrez, su oponente en la primera defensa del título continental. ¿Ha analizado la pelea?

–Algo, porque esta semana la he utilizado para descansar y desconectar del todo.

–Casi no se había bajado del ring y ya estaba de nuevo desafiándola... ¿Cómo lo ve?

–Bueno... Ahora mismo no me lo planteo. De hecho fue un combate muy duro. Pelear con una boxeadora que te saca seis kilos puede ser muy peligroso, y estamos tentando a la suerte.

–¿A qué se refiere?

–A que estoy valorando junto a mi equipo bajarme de peso. Existe el peso átomo, que se ajustaría más a mis condiciones, con 46.400 kilogramos, y hemos buscado qué rivales habría, y son casi todas japonesas y filipinas.

–Pero, ¿y su cinturón de campeona?

–Quedaría vacante... Es que es peligroso boxear con rivales que te sacan tanto peso. Minerva tuvo problemas para dar el peso. Se deshidratan para darlo, y luego enseguida cogen kilos y kilos, y se dervitúa el combate. Se hacen auténticas burradas, y tampoco sé hasta qué punto es sano, etc.

–Entonces entiendo que lo que buscaría sería el Mundial del Peso Atómo.

–Sí, pero aún no sabemos, si como con el peso mínimo tendríamos que hacer algún tipo de combate preliminar para el ranking.

–Seguro que enseguida le saldrían competidoras... Ganar a una campeona de Europa y que viene de un peso superior siempre llama.

–Ya veremos, pero estoy bastante convencida de la decisión. De todas formas, en general, existe bastante respeto, sobre todo dentro del ring.

–¿Qué quiere decir con lo dentro del ring?

–En las redes sociales siempre se calientan los combates, y hay continuas faltas de respeto. Me pasó en Francia, en lo que para mí fue un robo absoluto. Cómo sería para que declararan el combate nulo. ¿Un empate fuera de casa? Cómo tuvo que ser, y la gente hablaba en las redes sociales. Hay mucho bocazas. También para darle ambiente, pero eso no va conmigo.

–Vamos que no la vamos a ver disfrazada o haciendo una declaración más alta que la otra al estilo Topuria...

–No, no... Yo me metí en esto para desestresar. Siempre he hecho deporte. Jugaba al baloncesto, tenis, natación... Pero en este momento de la vida, necesitaba un deporte que me pusiese unos horarios y que me ayudase a liberar adrenalina, y me enamoré del boxeo, y de las clases.

–Vamos con la pregunta que todo el mundo se hace... ¿Qué pasa con la comida?

–(Risas) Nada. Yo no tengo ese problema. Siempre voy baja de peso, así que esta semana hasta me he podido comer alguna palmera de chocolate.