Querida Teresa,
mujer de LUZ,
Luz cálida de amistad, luz potente de compromiso
con la enseñanza, la comunidad y los desfavorecidos.
mujer de LUZ,
Luz cálida de amistad, luz potente de compromiso
con la enseñanza, la comunidad y los desfavorecidos.
Luz de acompañamiento en la distancia,
Pedrajas siempre en tu corazón.
La luz de tu poesía y de tus artículos,
que enfocaban con certeza el alma de las personas
y el análisis de las injusticias.
Teresa vecina, amiga, madre, maestra, poeta,
tu vida nos alumbra hoy
por los valores universales de justicia y solidaridad
que tú cultivaste en vida.
Se apagó tu luz un mes de marzo,
pero permaneces en nosotros como un FARO.
Hasta siempre.
Rosa Herrero.
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