domingo, 5 de abril de 2020

DOMINGO DE RAMOS

    Evangelio según San Mateo 21, 1-11

    “Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos, Jesús mandó a dos discípulos, diciéndoles: 

    “Id a la aldea de enfrente, encontraréis enseguida una borrica atada con su pollino, desatadlos y traédmelos. Si alguien os dice algo contestadle que el Señor los necesita y los devolverá pronto”. Esto ocurrió para que se cumpliese lo que dijo el profeta: “Decid a la hija de Sión: Mira a tu rey, que viene a ti, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de acémila”. 

   Fueron los discípulos e hicieron lo que les había mandado Jesús: trajeron la borrica y el pollino, echaron encima sus mantos y Jesús se montó. La multitud extendió sus mantos por el camino, algunos cortaban ramas de árboles y alfombraban la calzada. 

   Y la gente que iba delante y detrás gritaba: “¡Viva el Hijo de David!¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Viva el Altísimo!”. Al entrar en Jerusalén, toda la ciudad preguntaba alborotada:”¿Quién es éste?”. La gente que venía con él decía: “Es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea”.

Domingo de Ramos, 1 de abril de 2012.

LA CELEBRACIÓN DEL DOMINGO DE RAMOS ANTIGUAMENTE EN PEDRAJAS

Carlos Arranz Santos: Revista Tierra y Pinar, nº 32, abril de 1983.

   "Ayer, como hoy, la Semana Santa se iniciaba con la tradicional procesión de los Ramos. Se iba a la ribera del Eresma y se traían los típicos gatos o gatillos que, bendecidos por el señor cura junto al Altar Mayor, eran recogidos seguidamente por los fieles. Se iniciaba la procesión que recorría la Iglesia, todo alrededor. Al regreso de la misma, la puerta se encontraba cerrada, debiendo darse tres golpes con la cruz de plata que abría la procesión, a fin de que las puertas fueran abiertas, desde el interior. Quizás esto constituyera un símbolo de la apertura de las puertas de Jerusalén a Jesús. 

Gatillos en Sacedón.

Al acabar la misa, en la que los chicos no cesaban de armar alboroto con los ramos, era tradicional colgarlos de los balcones de las casas, no sin antes haber rezado un padrenuestro por cada gatillo que tuviera el ramo correspondiente. Los ramos sobrantes eran quemados por el señor cura y sus cenizas guardadas, para luego ungir las frentes de los fieles el miércoles de ceniza del año próximo. Los gatos o gatillos son las flores de un arbusto llamado comúnmente salguera, variedad del sauce o salce, muy parecido a las mimbreras. Reciben este nombre por ser sus flores blancas y vellosas como la piel de un gato."

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