Tal vez nos equivoquemos, pero el camino que vamos a proponer para dar un paseo por las cercanías de Pedrajas no es muy frecuentado. Hemos hablado de él en varias ocasiones y hoy lo hacemos de nuevo. Se inicia en la calle de Segovia, que tiene su origen al final de la Avenida de España, saliendo hacia Íscar. También se puede acceder por las calles que salen a la izquierda de la carretera de Villaverde. Se trata del camino de Remondo, que en este paraje de nuestro término municipal discurre por el terreno que ocupa la cañada de las Ánimas.
En la primera parte del trayecto, a la izquierda del camino, hay una pequeña pradera en la que pueden verse algunos montones de escombros que parecen haber sido depositados hace tiempo ya. A lo mejor ha hecho efecto un cartel que recuerda la prohibición de arrojarlos bajo la pena de una importante sanción.
Al lado de la cañada discurre un caz, destinado a recoger las aguas de las tierras de cultivo de aquellos pagos, que proviene del bodón de La Cochina y de Los Bodonazos, a los que nos lleva dicho camino de Remondo. El primero es actualmente muy pequeñito y está poblado de espadañas, una planta que se cría en terrenos húmedos, con sus semillas agrupadas en una especie de cigarro puro, que de chicos nos gustaba recoger. La laguna de Los Bodonazos, a escasa distancia, es mucho más amplia. En sus aguas, pobladas de espadañas y carrizos, se crían habitualmente fochas, conocidas popularmente en Pedrajas como gallinas ciegas. Guardando silencio y permaneciendo quietos es fácil divisarlas.
Al lado mismo, un camino por medio, se encuentra una zona en la que no hace muchos años hubo una extensa escombrera en la que gracias a una intervención medioambiental se recogieron y retiraron todos los restos allí vertidos, haciéndose en el lugar una plantación de arbustos y árboles. Buena parte de ellos se ha secado y de los que sobreviven parece que nadie se ocupa. Como es un sitio algo aislado, algunos aprovechan para arrojar allí restos de materiales de construcción o bidones de plástico que antes contenían productos químicos.
Este camino, que creemos no existía hace años, nos lleva hacia la variante de la CL-602, entre Pedrajas e Íscar. A su lado, sin cruzarla, un hito o mojón de piedra caliza con la inscripción “M P 1” indica que en ese lugar se inicia el amojonamiento que delimita el Monte de Utilidad Pública denominado Villanueva, nº 32 del Catálogo de la provincia de Valladolid, situado dentro del término municipal de Íscar, aunque perteneciente a la Comunidad de Villa y Tierra que lleva su nombre, en la que Pedrajas tiene parte. Contiguos al hito número 1 de dicho pinar se encuentran el número 2 y el número 453, el último de todos ellos.
Marchando por el borde del pinar en dirección sur y atravesando la carretera de Pedrajas a Villaverde llegaremos hasta los Cardiales, desde donde podremos regresar ya a Pedrajas. En el trayecto, habremos pasado muy cerca del sitio donde estuvo situado el pueblo de Villanueva… pero de eso hablaremos otro día.
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