PALOMA MENSAJERA

Querida prima Tere:

He querido reflejar tu vida en esta breve poesía porque, aunque nunca llegaré a tu nivel, he heredado de ti el gusto por la escritura. ¡¡Qué gran invento la escritura!! Con ella permanecen el pensamiento y la profundidad de las emociones.

Tú me has dado tanto, que siempre permanecerás en mi corazón. Tu vida ha sido como la que describe el escritor Eduardo Galeano, la de “esas personas que arden la vida y la encienden, y contagian a todos con su poderosa luz”.

TERESA GONZÁLEZ LOZANO
Pedrajas,18-06-1938 - Barcelona, 29-03-2021

PALOMA MENSAJERA

Carácter libre e inconformista,
infancia dura y austera, 
cantarillas de leche a repartir al anochecer.

De día disfrutas en la escuela,
maestros dedicados de pleno a la formación
abren una ventana al mundo,
la Academia Virgen de Sacedón.
Bachillerato y magisterio,
descubres la magia de los libros
y la buenaventura del saber.

Inicias el vuelo,
maestra de párvulos en la escuela de Pedrajas,
después en tierras andaluzas
siembras en cada parada del vuelo
la amistad y la inquietud por aprender.

Retornas a Castilla, a Portillo.
Lecciones, educación, entrega
se funden en la pequeña escuela
frente a los muros de su castillo.

Pero el ansia de volar sigue en ti
y sin poder refrenar el vuelo llegas a Barcelona.
Allí, sensible a todos los vientos ya todos los cielos,
universidad, conferencias, escuelas de verano
y licenciatura en Pedagogía
enriquecen tu anhelo.

Mas, de nuevo, ni el mar, ni las playas doradas
lograron retenerte,
y volaste al Colegio de Pedrajas
para orientar a padres y educar a niños con dificultades 
en el recién estrenado Equipo Psicopedagógico.

Involucrada en el progreso del pueblo,
en el fomento de valores altruistas y de paz,
en la acogida, en la igualdad, en la integración,
valores que plasmaste en tu poesía,
estela que nos hace vibrar y reflexionar.

Barcelona ha sido en tu vuelo, última parada,
aunque será Pedrajas tu destino definitivo,
con los tuyos, con los nuestros, como deseabas.

Querida Tere,
seguimos y seguiremos tu trayecto
porque volaste tan alto, y con tantas ganas, 
que caló muy hondo en nosotros
tu mensaje de amor universal.

María Socorro Sanz Lozano