domingo, 28 de febrero de 2021

A MODO DE DESPEDIDA

Durante los martes y jueves de este mes de febrero he vivido una especie de despedida por capítulos. Cada día al llegar a la residencia, he pasado por el despacho de la madre Eugenia y hemos hablado de diferentes temas profesionales y personales.

Parece que fue ayer cuando empecé a trabajar en el Ayuntamiento de Pedrajas y programamos, dentro de las actividades dirigidas a personas mayores del municipio, dedicar tiempos y esfuerzos a trabajar con la residencia Hogar Betania, en la estimulación de los residentes y en su participación, en la medida de lo posible, en la vida del municipio. Y ya han pasado 11 años. Durante estos años me he sentido acompañada por un pequeño grupo de voluntarias, entre ellas, Pilar Sanz y Mª Jesús Martín, que han estado siempre. Gracias por este apoyo.

Entre los objetivos que nos planteábamos estaba el de conseguir que la residencia estuviera abierta al municipio; ayudar a mantener el máximo posible la capacidad mental, funcional y la autonomía personal de las personas que allí viven; generar sentimientos positivos que favorecieran las relaciones personales y convivenciales de las personas mayores; y desarrollar aptitudes creativas que les resultaran gratificantes, reforzando su sentimiento de utilidad y autoestima. Estos han sido nuestros retos y en ellos hemos puesto nuestro empeño todos estos años.

Y hemos conseguido, además, abrir las puertas de la residencia y participar en actividades del pueblo con otros grupos y colectivos. Hemos hecho “excursiones” todos los años al Colegio Público “Virgen de Sacedón” y a la Iglesia parroquial en el mes de mayo, cuando la Patrona está en el templo. Hemos visitado la Casa de Cultura y la Sala de Exposiciones siempre que ha habido alguna exposición interesante para ellos como, por ejemplo, las que realizaban la Asociación de Mujeres: exposición de ajuares, de trajes de novia, etc.

Hemos visitado el cine, el taller de confección de Santi, la casa de Justo y Upe para ver las esculturas… Hemos desarrollado actividades intergeneracionales en el jardín de la residencia relacionadas con los juegos tradicionales: bolos, rana… Y como olvidar las visitas de los niños y niñas del colegio y el proyecto conjunto “Somos una piña” con 15 alumnos y alumnas del IESO “Tierra de Pinares”. 



En las celebraciones del Día del Libro, hemos compartido lecturas como “El Quijote”, hemos leído textos de autores como Miguel Delibes, José Zorrilla y escritores locales como la señora Teófila González, Carlos Arranz y Juan Martín. Hemos celebrado las Fiestas de Navidad con los regalos que elaboraban algunos residentes durante todo el año para compartirlos con compañeros y familiares, al calor de un rico chocolate. Nos hemos sentido parte de las fiestas de San Agustín con la visita de reinas, autoridades y banda de música…

Y tantas y tantas cosas… El propósito siempre ha sido el mismo: formar parte de la comunidad, convivir con los vecinos del pueblo, sentirnos partícipes de la vida de Pedrajas de San Esteban.

Para todas las actividades que hemos hecho, siempre hemos contado con el apoyo de la madre Eugenia, que ha facilitado la participación de los residentes y les ha animado a colaborar en todas las actividades que se programaban tanto dentro como fuera de la residencia.

MUCHAS GRACIAS, Madre Eugenia, a usted y a todas las hermanas de la Congregación Marta y María, que durante 25 años han cuidado de las personas más mayores del municipio.

¡Que sean felices allá donde estén!  

Y no se olviden de Pedrajas de San Esteban, porque nosotros no nos olvidaremos de ustedes.

GRACIAS Y BUENA SUERTE.

 Beatriz de la Torre


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