MISA Y SERMÓN POR LA MAÑANA
Antes de comenzar a escribir la crónica del día Sacedón de este año, conviene dejar constancia para la historia de que es la primera romería en la que es posible llegar hasta la entrada del paraje natural que rodea a la ermita por un camino asfaltado en su totalidad, pues recientemente se ha embreado el tramo que quedaba, perteneciente al término municipal de la villa de Olmedo desde que se agregase a ella el territorio del desaparecido pueblo de Valviadero, el 1 de enero de 1846.
A las doce y media de la mañana, un insistente repiqueteo del esquilín de la ermita, por mano de don Domingo, anunciaba que iba a comenzar la celebración de la santa misa en la pradera del santuario. Desde mucho tiempo antes, la gente buscaba sitio en los bancos colocados en uno de los lados del centro de la pradera o en sillas propias traídas de casa. En el otro lado, frente al sol, estaban los bancos reservados a la mayordoma, Verónica Arratia Capa, acompañada por su marido y su hijo; representantes de la hermandad de la Virgen de Sacedón, llevando las varas propias de su cargo; finalmente, las autoridades municipales, con algún invitado del mundo de la política, llegado de fuera. Aunque soplaba un ligero vientecillo, el sol caía con fuerza a esa hora, por lo que muchas personas se protegían con gorras y sombreros, e incluso paraguas. Otros se hallaban a la sombra: de la ermita, de la pérgola y de los árboles de hoja perenne, como los pinos y cipreses.
El tiempo, muy agradable, y las ganas de la gente, sin duda, han determinado que hubiera muchas personas en la pradera para asistir a la misa, más que otros años, nos ha parecido.
Buscando la participación de los asistentes en la ceremonia, se han repartido hojas con las letras de algunos de los cánticos religiosos. Don Domingo -que estrenaba casulla, ha dicho alguien- ha comenzado por proclamar que estábamos allí convocados por Ella, reafirmando el sentido de pertenencia a un pueblo enraizado en su tradición.
Lo que no he hecho nunca en mis veinte años en Pedrajas -continuó- lo voy a hacer ahora. Vamos a arreglar el pavimento de una parte de la iglesia, desde la puerta de entrada principal, arriba, hasta el peldaño de piedra. A la vez, se ensanchará el pasillo central, de modo que habrá que renovar los bancos de esa zona. Aunque tenemos dinero para acometer la obra, es importante vuestra ayuda, por eso os pido que en la colecta de hoy lo tengáis en cuenta y contribuyáis con algo más de lo que acostumbráis dar tal día como hoy. Gracias a todos, desde ahora -ha finalizado.
A continuación, nuestro párroco ha reiterado que Sacedón es un lugar de encuentro en que se va enraizando un pueblo, junto a las raíces de una Madre, junto a las raíces de los pinares. Ahora bien, hemos de tener cuidado, vivimos tiempos de sequía, de desenraizamiento, no solo en lo natural, también y sobre todo, en lo espiritual. Casi nada vincula o compromete, faltan referencias claras, asideros firmes, el mal y el bien se confunden, para muchos Dios no cuenta a la hora de organizar su vida.
De la celebración en sí, destacamos que se ha rogado, entre otras personas, por Dionisio García Romo, Nisio, alguacil municipal, que durante muchos años se encargó con acierto de dirigir la subasta de las andas en la procesión.
En el momento de la consagración, el recogimiento de las personas que asistían a la misa, solamente quebrado por un pajarillo que alegre cantaba en lo alto de una acacia, contrataba con el estruendo de las atracciones de feria, funcionando sin parar a hora tan temprana. Nunca habíamos visto tantas atracciones en la romería de Sacedón. Creo recordar que en tiempos pasados se condicionó el permiso de estas atracciones conque no estuvieran en funcionamiento durante la misa.
A don Domingo se le ha olvidado decir que nos diéramos la paz, pero la gente ha empezado a dársela, guiándose por la costumbre. Al darse cuenta, lo ha reconocido con una sentencia: “El buen lector, corrige al mal escritor”.
Concluida la misa, puesto el celebrante y los mayordomos a los pies de Nuestra Señora, se ha cantado la salve y se han lanzado los habituales vivas a la Virgen y al Niño Chiquitín,
Finalmente, se ha anunciado el comienzo de la procesión a las cinco de la tarde. Antes de introducir la imagen de la Virgen en su ermita, han sido numerosas las personas haciéndose fotos de recuerdo a sus pies.
Otra importante novedad de la romería de 2023 es que la Junta de Castilla y León, para evitar posibles incendios, había dictado la prohibición de encender fuego en espacios abiertos. No hemos tenido tiempo, como otros años, de dar una vuelta por los corros, pero nos han comentado que sí que se ha respetado esta disposición, así que la gente ha tenido que apañarse yéndose a comer a casa o preparando la comida en el pueblo para luego llevarla a Sacedón… Y seguramente de otras maneras.
PROCESIÓN, POR LA TARDE
A las cinco de la tarde, el sonido del esquilín, tocado por don Domingo, ha anunciado que iba a comenzar la procesión. Antes, como manda la tradición, se ha procedido a realizar la subasta del derecho a sacar la imagen de la Virgen de su ermita, una misión de la que se ha vuelto a encargar Maite Muñoz Mate.
La puja por los brazos de adelante ha estado muy reñida. Al final, se ha quedado con ellos la peña Amigos del Lechazo, que ha llegado a ofrecer 700 euros. Alicia García González -nieta de Nisio, que tantos años se encargó de subastar los brazos- ha logrado hacerse con los brazos de atrás, por 250 euros.
Una vez más, queremos felicitar a los Amigos del Lechazo por seguir haciendo historia al haberse quedado con las andas durante veintiún años seguidos, una acción memorable. Pertenecen a dicha peña Álvaro Fernández, Juanjo García, los hermanos Julián y Javier Ledo, Luis Calvo y Fernando Herrera. Y aunque no pertenecen a la peña, llevan participando muchos años con ellos en dicha subasta Santiago Calvo, Alfonso Romo (Sillu) y Nandi Magalde.
Esperando su momento se encontraban ya los dulzaineros y tamborileros que iban a tocar en la procesión: Luis Ángel Fernández Villafañe, de Aldeamayor de San Martín, presentador del programa de TvCyL “Con la música a todas las partes”; Mario Castán Rodríguez, también de Aldeamayor; Roberto Pérez González, de Viloria, al lado del santuario de El Henar; Cristóbal Zarzuela Barceló, de San Cristóbal de Cuéllar y vecino de Íscar.
A los sones del himno nacional, ha salido de su santuario la imagen de Nuestra Señora de Sacedón, con su mayordoma, Verónica Arratia, al frente. Una vez fuera, antes de dar comienzo la procesión, otra novedad este año, por iniciativa de don Domingo, la de bendecir a los niños que tomarán la primera comunión el día 20 de mayo que viene, sábado, en esa misma pradera de la ermita. Además, han pasado todos por debajo de las andas de la Virgen.
Seguidamente, por una pradera llena de gente la procesión ha ido avanzando, con numerosas personas bailando la jota abriendo camino, casi todas mujeres. Después de bajar despacito -sin bailar- la escalinata que conduce hasta las fuentes y lavaderos, se hacía un alto para proceder a subastar de nuevo las andas en el paso del antiguo arroyo que desde la fuente corría a desembocar en el río Eresma.
Aquí los brazos suelen valer menos. Con los de adelante, ofreciendo 100 euros, se han quedado Pablo Arranz San José (Morris) y Guzmán Cendón Conde, que por los apellidos puede ser de Olmedo. Rosa Sanz Sanz, con los traseros, por 50 euros.
En el lugar por donde debía pasar la procesión se encontraban tres coches aparcados, a la sombra. Ninguna indicación había que les prohibiera estar allí. Al final, se ha decidido que la Virgen pasara por el estrecho espacio existente entre los coches y el pasillo señalizado con piedras, sin música ni jotas, hasta llegar al pie de la escalinata realizada con antiguas traviesas de ferrocarril. Una vez allí, se ha tocado una jota y la gente la ha bailado con facilidad en los amplios peldaños de la citada escalinata.
La marcha se ha reanudado subiendo con la habitual fuerza la cuesta que conduce hasta el cantón del término de Valviadero, junto al Camino Real. De regreso hacia la ermita, jotas y más jotas, sin prisas y buscando la sombra, pues el calor apretaba, sobre todo para los danzantes y danzantas, estas más numerosas. En este camino, mucho polvo, debido a la sequía reinante. Y en el camino principal, donde estaban instaladas gran parte de las atracciones, mucho más.
Poco antes de las ocho de la tarde, tras casi tres horas de recorrido, la procesión regresaba a la pradera de la ermita, donde don Domingo ha bendecido a las personas mayores que como tales se han considerado y se han acercado hasta las andas de la Virgen. Otra innovación de la romería de este año. Después, la gente joven, y no tan joven, ha disfrutado un buen rato con las últimas danzas, elevando y girando las andas, pasando por debajo de ellas y cantando eso de “pa la ribera, pa el río”, ante un numeroso público, como suele ser habitual.
La última de las subastas, por meter la imagen en su santa casa, también ha estado reñida. Los brazos delanteros se han adjudicado a las chicas de la peña La Tregua en 600 euros, la misma cantidad que ellas mismas ofrecieron el año pasado. Con los brazos de atrás, por 350 euros, se han quedado María García Capa y Valeria Escarda Pedriza. En total, en esta romería han valido los brazos la cantidad de 2.050 euros, 245 menos que el año anterior.
Así ha llegado el momento, siempre emotivo, del relevo en la mayordomía de Sacedón, en el que las lágrimas suelen asomar a los ojos de familiares y amigos. Don Domingo ha agradecido a Verónica, la mayordoma saliente, los buenos servicios prestados en el tiempo de su mayordomía y le ha colocado en el cuello una medalla de la Virgen. Seguidamente, la mayordoma saliente ha entregado la vara representativa de su cargo a su sucesora, Julia Toquero Andrés.
Con el canto de la salve popular y los vivas habituales han finalizado los actos religiosos de la romería del año 2023. Mientras sonaban de nuevo los acordes del himno nacional Nuestra Señora de Sacedón volvía al interior de su ermita.
¡Que el año venidero volvamos a vivir de nuevo esta fiesta tan entrañable para el pueblo de Pedrajas!
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