Segunda tarde toros en nuestro pueblo, con un encierro al estilo de la villa, como se decía antes. Buen ambiente, con menos afluencia de público que ayer. Bastaba con fijarse en la cantidad de coches que ocupaban las calles de la zona que rodea a la plaza de toros.
Hoy sí que ha habido puntualidad. A la hora anunciada en el programa se soltaba al segundo de los toros del cajón de ayer, pinto, que ha hecho el recorrido un par de veces y ha sido encerrado de nuevo con la ayuda de los cuatro bueyes.
A las seis y cuarto saltaba al albero el primer toro del cajón de ayer, negro. Ha salido pronto a la calle, con más alegría y sí que ha llegado al final del trayecto, dando juego. A continuación, se ha soltado una vaquilla, que ha alcanzado la calle a gran velocidad, poniendo en apuros a algunos de los que se encontraban dentro del recorrido. Dos vueltas y de nuevo a la plaza, arropada por los cabestros. A las siete menos cuarto, más o menos, finalizaba el espectáculo. No se ha soltado el novillo de ayer, porque dicen que se rompió el cuerno y en esas condiciones no podría lidiarse.
De las fotografías que publicamos a continuación, llamamos la atención sobre las sombras que proyectan los recortadores y las reses sobre el pavimento de la calle y un cartel que estaba colocado en la tapia de un corral de la calle Río Duero, prohibiendo subirse a ella de una forma ciertamente original… y a lo mejor efectiva.
GALERÍA FOTOGRÁFICA
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