VAYA TRUCO BUENO LO DE PUCELA
Se han gastado buenas perras en poner montones de luces, en poner bonita la ciudad, para que nosotros los ‘paletos’ vayamos a la capital a quedarnos obnubilados por la brillante noche navideña Vallisoletana.
Ahora no eres nadie si no cuelgas en tu ‘CaraLibro’ un ‘selfi’ con la bola de la Calle Santiago (sí, yo también he caído…).
No nos engañemos, las luces no son para los lugareños (o no solo para ellos). Esas luces las “pagamos” bien pagadas los forasteros que, después de ver tan fastuoso espectáculo, nos vamos a dejar los cuartos en sus comercios, en su hostelería y en sus espectáculos o en sus centros comerciales.
En los pueblos tenemos que tener luces; luces para volver a nuestros municipios después de visitar las calles de la capital, y cenar en nuestra hamburguesería preferida, hacer nuestras compras (las diarias, o las de intendencia, y las navideñas), de tomarnos la caña, el vino o el café en el bar más cercano a casa, de ir a al cine local (faltaba más 😉), o incluso hacerlo en el pueblo de al lado o el de más allá, y que ellos hagan lo mismo en el nuestro, que es bueno para todos, pero nunca quedarnos atontados mirando las luces de la capital como una liebre en medio de la carretera mirando los faros del coche… porque antes o después… NOS ATROPELLAN.
Un saludo.
JuanJo
No hay comentarios:
Publicar un comentario