sábado, 3 de julio de 2021

AGRADECIMIENTO DE LA FAMILIA DE TERESA GONZÁLEZ

La semana pasada le dábamos el último adiós a nuestra querida Tere en el pueblo. Teresa llevaba a Pedrajas en su corazón. ¿Qué hubiera dado por ver sus campos, la ribera del río y sus pinares en el último suspiro? Pero las circunstancias, el destino, propusieron otra resolución para ella...

Queremos agradecer a todos y cada uno de vosotros el cariño y la amistad que tuvisteis para ella. Muchas gracias por las palabras de consuelo y por vuestro acompañamiento en esos momentos tan duros.

La despedimos con la poesía titulada Brindis, que Tere escribió como testamento vital.

¡Descansa en paz, Tere!

BRINDIS

Cuando llegue mi hora postrera,
no quiero epitafios en doradas letras,
no quiero flores en la despedida
ni llanto, ni crespones sobre mi losa.

Quiero saludos, abrazos, apretón de manos y
brindar con los míos,
los que me acompañaron en el largo camino:

Brindar con los que me amaron y a los que amé,
porque nuestros astros se cruzaron en signo positivo,
caminamos de la mano y laboramos al compás.
Con ellos logré los resultados más productivos.

Brindar con los que me amaron y yo no amé,
tal vez estaba ciega o fui cobarde
y no tuve el valor de asomarme al fondo de sus pupilas.
Ahí quedó mi parcela cubierta por la maleza.

Brindar con los que amé y no me amaron,
acaso me dejé ganar por el miedo a la derrota.
Antes de mostrar mis credenciales, se perdió mi huella
entre la fronda inútil de mis fantasías.

Brindar con los que no me amaron y a los que tampoco yo amé,
pues, a simple vista, no se mostraba ninguna senda
y, ambos, fuimos incapaces de vencer la pereza
para tender redes en las que sustentar nuevas vías.

Con todos por igual quiero brindar
y para todos mi abrazo postrero,
ellos fueron la savia que logró mantenerme viva.

Quiero que, en ese día último, sea primavera, 
la vasta campiña esté cargada de promesas,
el prado luzca un espléndido color verde
y los bordes del camino, mullida cinta cuajada de flores.

Quiero sentir el zumbido nervioso de los insectos
 y el trino de los pájaros, en un horizonte azul, henchido de vuelos.
Porque quiero dejar un mundo más bello,
no quiero seguir oyendo el llanto de la injusticia.
No quiero oír, en ningún otro día,
el tantán de la guerra, ni el rugir de barrigas vacías.

Quiero celebrar un último brindis por la vida,
con el rico vino de la cosecha conseguida, 
por lo que sembré y por lo que dejé baldío,
porque la vida es una, es única, es la mía
y bien merece un brindis en su despedida.

VÍDEO DEL RECITAL DE POESÍAS ESCRITAS POR TERE,
CELEBRADO EN PEDRAJAS EL PASADO 25 DE JUNIO, 
A MODO DE HOMENAJE

. POR FRANCISCO JAVIER LÓPEZ BARBERO


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