LA AFICIÓN A LA BICICLETA
Revista “Tierra y Pinar”, nº 2, junio 1980, pág. 16.
Hoy traigo a esta sección a una persona que de veras se lo merece, Baldomero Sanz García, ciclista hasta la médula, con afición y ganas de seguir en la brecha como el que más. Ahí le tenemos codeándose un puesto entre los mejores aficionados de la región y sin darse importancia.
Mero frente a su casa, en la carretera de Alcazarén.
Fotografía original de la entrevista, año 1980.
Persona sencilla por demás, me comentaba en la entrevista que le hice que su afición de siempre ha sido la bicicleta. Pero su verdadera vocación se hizo realidad cuando fue a trabajar a Francia, hace trece años. Allí se federó en Lyon, como juvenil, participando en dos competiciones oficiales francesas; posteriormente, y ya en Pedrajas, siguió su preparación y consiguió federarse en Valladolid. Actualmente tiene la categoría de Aficionado Primera.
Ante esto le pregunto:
-¿Se dopan los ciclistas aficionados?
–Sí, y más que los profesionales, porque no nos controlan tanto.
En el amigable coloquio que mantuvimos me fue comentando sus múltiples peripecias hasta conseguir lo que más anhelaba, que era participar en un equipo. Ahora forma parte del Grupo Renault, con otros cuatro muchachos de Valladolid. Participan en cinco competiciones nacionales, haciendo entrenamientos semanales de 600 kilómetros. Todo ello –me dice amargamente- para que el triunfo se lo lleve solo uno, los demás como si no hubiésemos competido, y por si fuera poco todos los gastos corren por cuenta propia.
Ya conocemos algo más de nuestro paisano “el ciclista”, pues único es en el pueblo, aunque resulte raro.
Como punto final, le pregunto:
-¿Qué te gustaría hacer en el futuro?
-Bueno, pues me encantaría que lo que yo he aprendido en el ciclismo no se pierda y me gustaría enseñárselo a los chavales más jóvenes que tengan afición, porque sin afición no llegarían a nada. Es un deporte muy duro y de mucha constancia.
-¿Has tenido algún apoyo del pueblo o Ayuntamiento de Pedrajas?
-No, ninguno, y desgraciadamente en este deporte tan duro, sin apoyo se necesita verdadera afición, como la mía, para seguir. Solamente quisiera pedir al Ayuntamiento o al responsable de Cultura que por lo menos a la hora de hacer programas deportivos, en las fiestas, me tengan en cuenta, y si es posible, como hacen en otros pueblos vecinos, hagan una prueba ciclista, aunque sea a nivel local.
Con esto me despido de Baldomero, persona de amplio comentario, que esperamos ver todos algún día por esas carreteras de Dios montado en su bicicleta. Suerte, muchacho.
GARCÍA.
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