Por Fernando Pérez Sanjuán
Este fin de semana, en Jarandilla de La Vera, he tenido el privilegio de compartir con otros escritores, poetas, dramaturgos, actores y público un espacio donde entre otros temas se ha hablado de cultura. Concepto este que parece esté fuera del alcance de determinados personas que además pertenecen al grupo de quienes nos pretenden dirigir y gobernar. Luego, he llegado a mi casa un tanto cansado pero a la vez satisfecho. Un agotamiento que desaparecía a medida que me relajaba, pero una noticia ha provocado que de nuevo el cuerpo me pesase ya que me ha golpeado como un obús en los cimientos de mis convicciones.
En el acogedor pueblo de Pedrajas de San Esteban, se les ha ocurrido a unos sesudos ciudadanos, si ganan las elecciones municipales, reconvertir una magnifica sala de exposiciones, que es referente en la zona, en un centro de Pilates. Está visto que a veces la moda puede llegar a distorsionar el cerebro o tal vez cale allí donde ya existe la distorsión.
Dice un proverbio árabe: Los ojos no le sirven de nada a un cerebro ciego. Y por supuesto se podría añadir: está ciego porque antes le ha dado la espalda a la cultura. Exhorto a quien o a quienes se les haya ocurrido la genial idea a que la prodiguen, ya que seguro solo pretenden lo mejor para su pueblo y por ende para España.
Ahora en serio: Invito a todos los pedrajer@s a movilizarse para cortar de raíz un despropósito de graves consecuencias porque aquí sí es evidente aquello de que no se puede convertir en ley universal lo que a todas luces no está bien. Menos mal que a nadie se le ha ocurrido transformar las cuevas de Altamira en una sala de bingo, en un centro de tatuajes o de PILATES.
He tenido la ocasión de escuchar un discurso del actual alcalde de Pedrajas de San Esteban, Sergio Ledo, en el que aseguraba que hay que INVERTIR EN CULTURA. Lo dice porque él sí es consciente de la importancia que tiene ese concepto para su pueblo, para todos los pueblos, en contraste con quienes no entienden aquello del patrimonio heredado desde los ancestros.
Esto es así desde el momento en el que un antepasado nuestro puso la palma de la mano sobre la pared de una cueva y posteriormente la coloreó, tomando así consciencia implícita del acto y dando de este modo origen al arte.
Pienso en aquellos que prefieren un centro de Pilates a una sala de exposiciones y corroboro, una vez más, que no todos los seres humanos hemos evolucionado del mismo modo aunque así sea en apariencia. Y también reflexiono acerca de que todo se reduce a posiciones legítimamente equivocadas. Pero lo que ocurre es que algunos quieren imponerlas a los demás.
De imponerse este proyecto…, ya lo saben queridos docentes: de ahí en adelante no podrán llevar a sus alumnos a ese edificio cuando programen una excursión de contenido artístico y piensen de dónde van a sacar fondos para llevarlos a otros pueblos donde sí existen lugares destinados a las manifestaciones culturales de este tipo, o confórmense con acompañarlos a ese pretendido centro de Pilates para que observen cómo otros recomponen más o menos su cuerpo; “seguro que también es un espectáculo y un deleite para sus sentidos”.
Si nos dejamos convencer por quienes no son precursores nos situaremos en un fehaciente retroceso. Dicho de otro modo: ANTE LAS IDEAS MEDIOCRES NO QUEDA MÁS REMEDIO QUE REACCIONAR porque no se trata ya de tener una ideología política de un color u otro sino de pura inteligencia, algo que ha llevado a la Humanidad a cosechar tantos logros.
Fernando Pérez Sanjuán,
Catedrático de dibujo, pintor, escultor y escritor.
D. Fernado, estando de acuerdo con su exposición, me permito aconsejar releer el último párrafo de su nota, para que estos personajes, lean antes de tomar decisiones fuera de toda lógica, si está en su mano.
ResponderEliminarSaludos. Jose Maria Martin Sanz.