REFLEXIONES

Por Teresa González

Vuelvo del pueblo con las pilas cargadas: he visto a muchos de vosotros, hemos intercambiado respectivos estados de salud y de ánimo, he acudido a la romería de Sacedón, a funerales, reuniones de Pedrajas Solidario, he degustado los ricos pinchos, asistido a la obra de teatro que representan los artistas locales (aunque en Íscar), paseado por el carril bici… 

Me hubiera gustado mucho más: estar en el Bocadillo Solidario, en la Semana Cultural del Colegio, en la expo-feria del Día de la Comunidad; en fin, que como buena emigrante de ida y vuelta, hubiera querido más aire de abril y mayo y, sobre todo, ver crecer el trigo y la cebada en las laderas del monte, desde mi ventada del piso de arriba.

Esta forma de vivir el pueblo tiene su encanto: es como ver el pueblo desde una cámara fija; percibes los detalles y sus variaciones. ¿Cómo lo voy encontrando?

Me satisface ver que, a pesar de la crisis, el pueblo sigue manteniendo músculo. Por descontado que a la gente la he encontrado con más ánimo que en otras ocasiones. ¿Nos hemos adaptado a la situación o tenemos más esperanza? En cuanto a la dinámica social: actividades culturales muy diversas y ricas, tanto para niños y jóvenes como para la gente mayor; el pueblo cuidado, embellecido y mejorado, se han hecho obras: arreglo de calles, mantenimiento de edificios. Los deportes están vivos, el grupo de teatro a tope, los bares e industrias alimenticias proponen formas novedosas de que la gente participe y salga de casa, etc.

Detrás de todo esto, hay trabajo y personas que lo hacen posible. Unos organizando y proponiendo, otros participando y aprovechando las oportunidades. De un lado está el equipo de gobierno y las asociaciones o grupos que trabajan y proponen, pero son los vecinos que no se han quedado en casa, indiferentes y sumidos en la depresión. Es cierto que los tiempos están siendo duros para muchas familias e individuos. Pero ¿qué ganaríamos metidos en casa y llorando nuestra pena? Mejor que el movimiento nos encuentre caminando.

No quiero ser triunfalista y pensar que todo está ya hecho, seguro que no, que no todo se ha hecho bien cien por cien y que quedan muchas cosas por hacer.

En este espacio veo publicadas las candidaturas municipales para la renovación del Ayuntamiento, son dos las formaciones, como ya viene siendo habitual. Sería de desear que hubiera más propuestas, más personas dado un paso al frente y enriquecido el espectro político con nuevas expectativas, revelaría también inquietud y deseos de comprometerse. Estas dos formaciones están compuestas por gente mayoritariamente joven,  digna y válida.

Más que nunca se impone reflexionar sobre el papel de la política, no la miremos con indiferencia, nos va mucho en ella puesto que los que resulten elegidos administrarán lo común, lo que es de todos y en el periodo de cuatro años debemos tener algo que decir. Creo que nuestra democracia adolece de una falta de esos cauces intermedios de opinión y de participación ciudadana. Probablemente sea el momento de que comiencen a aparecer iniciativas en este sentido, os confieso que yo no sabría cómo se montaría algo así pero lo considero necesario.

Ese 24 de mayo no nos quedemos en casa. Que cada uno haga su opción desde la reflexión, quizá olvidarnos de la consigna de partido (se trata de lo municipal, de lo que toca a nuestra piel) e ir a las personas. ¿Quién de estas personas gestionaran mejor los recursos que son comunes? ¿Quien será capaz de llevar al pueblo a un progreso integral? ¿Quién va a trabajar desde la honradez y en espíritu de servicio?

A los que resulten elegidos que piensen que son  autoridad para todos los pedrajeros, sean del color que sean. Les tocará cambiar la tendencia,  si quieren que volvamos a creer en los políticos, porque estamos muy quemados, abrir la democracia o si quieren mejor, hacer que sea práctica habitual, hablar y escuchar las opiniones de los vecinos, impulsando cauces que lo hagan posible. Incidir en la transparencia, en cuentas y en decisiones, explicar por qué se hace esto y no lo otro. Tanto el grupo gobernante como la oposición, hacerlo desde la colaboración positiva, olvidar la táctica de la alta política, no usar nunca el insulto ni la mentira como forma de derribar al contrario.

En esta nueva andadura, deseo suerte a los que resulten elegidos y con ellos, deseo suerte a Pedrajas.