Se anunciaban tormentas y el pronóstico se han cumplido. En Pedrajas, a primeras horas de la tarde, el cielo ha comenzado a oscurecerse hasta cubrirse por completo. Pronto ha empezado a llover y a soplar el viento con fuerza. A las cuatro y media, aproximadamente, ha granizado durante un rato, en unos sitios más que en otros. Es de suponer que en el campo algunos sembrados habrán resultado afectados. En los jardines de casa, hojas y racimos de uvas en ciernes, por el suelo. Y ha seguido lloviendo y lloviendo, a veces con fuerza…
Resultado, que se han vuelto a inundar las calles que en situaciones como esta se suelen inundar en nuestro pueblo: Consistorio, por detrás del Ayuntamiento; calle de la Iglesia, junto a la carretera de Alcazarén; calle Maragatos, en la zona del tanatorio; calle Nueva, a un lado y otro de la citada carretera. Seguramente, alguna más, en otros barrios que no hemos visitado.
Algún vecino ha tenido que achicar el agua que se había introducido en sus casas. El tránsito de vehículos -especialmente los pesados- al pasar por la carretera y esas calles, levantaba pequeñas olas que elevaban el nivel del agua. Si tienes que pasar por allí sin más remedio, qué se le va a hacer, despacito, muy despacito. Pero siempre hay algunos que se suben al coche y se van a dar una vuelta, a ver qué pasa… Hemos visto al policía municipal y a miembros de la Corporación regulando el tráfico e indicando a los conductores que circularan despacio. Después han llegado los bomberos de la Diputación a recoger agua en algunas zonas.
En Pedrajas seguimos teniendo un importante problema, cuando llueve mucho en poco tiempo. Los vecinos de estas calles, unos más que otros, lo saben bien. Van pasando los años y sigue sin resolverse.
IMÁGENES
IMÁGENES EN EL NORTE DE CASTILLA
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