DESPEDIDA A LA VIRGEN DE SACEDÓN

A última hora de esta tarde, después de haberle dedicado la tradicional novena, regresaba a su santa casa Nuestra Señora de Sacedón. La ceremonia de despedida ha comenzado a las siete de la tarde con la celebración de la eucaristía. Una vez concluida, ha salido del templo la imagen por la puerta principal que se encontraba engalanada con la enramada que los quintos nacidos en el año 2001 habían colocado en la madrugada del pasado sábado, con motivo de la celebración de la primera comunión de los niños del pueblo ese mismo día.

Debemos felicitar a estos quintos –chicos y chicas- por haberse esmerado en la preparación de la enramada, que ha quedado muy bien empleando ramas de álamos, retamas con flores amarillas y las típicas sartas de naranjas y limones, frutos que en tiempos pasados eran muy apreciados. En las hojas de los álamos contrataba agradablemente el color verde de su haz, con el blanquecino de su envés. 

Como es habitual en los últimos años, la procesión se  ha encaminado en primer lugar hacia la Residencia “Hogar Betania”. A la puerta esperaban algunos de los residentes,  que deseaban ver de cerca a la Virgen. Otros lo hacían desde el interior, a través de los ventanales.

Después de haber pronunciado don Domingo unas palabras de salutación, se ha reanudado la marcha. Por la calle de Santa Ana la procesión ha llegado hasta la carretera de Olmedo, junto a la urbanización la Resinera, lugar habitual de las despedidas. 

Allí esperaba ya un camión del Ayuntamiento, sobre cuya caja se ha colocado la imagen. Nuestro párroco ha pronunciado unas palabras de despedida, antes de cantarse la salve popular castellana y lanzar los vivas habituales a la Virgen, al Niño Chiquitín, a Pedrajas y don Domingo. Se ha encargado de ello Mari Arratia, la de Cholo, con voz potente y buen humor, ya que después del viva a don Domingo, ha explicado que lo lanzaba porque hoy era domingo. Con una salva de aplausos de todos los presentes, subida en lo alto del camión, la imagen ha emprendido el camino que la conduciría a su ermita.