ROMERÍA DE SACEDÓN

Un tiempo espléndido ha acompañado la celebración de la romería de Sacedón del año 2017, en este segundo día de la Pascua de Resurrección. Espléndido para disfrutar de un día al aire libre, entre el pinar y la ribera del Eresma, no para nuestros labradores, que ven sus sembrados a punto de perecer por la pertinaz sequía que padece nuestra tierra. Antiguamente, en situaciones semejantes, los pedrajeros recurrían a la Virgen de Sacedón pidiendo que la lluvia regara nuestros campos mediante cantos de rogativa.

¡Oh, Virgen de Sacedón,

todo lo podéis hacer,

aplacar los aires cierzos,

poned nubes y llover.

Poco después del mediodía, el toque alegre del esquilón de la espadaña de la ermita convocaba a los romeros a oír misa en la pradera. La gente, cogiendo sitio preferente, en los bancos de madera o en sillas propias, bajo un sol cada vez más brillante y abrasador, de cuyos rayos algunos se protegían con sombreros, gorras o paraguas.  De los cercanos puestos de feria llegaba un inconfundible olor a caramelo de las primeras almendras garapiñadas. Dentro de la ermita, al abrigo de sus muros centenarios, esperaba un buen número de devotos, en general de edad avanzada, sentados en los bancos. Otros buscaban la sombra en las paredes del santuario. Las casetas de los bares, solo dos este año, llenas ya de gente.

A las doce y media comenzaba la función religiosa con el cántico ya habitual que nos habla de miles de ermitas chiquititas. En el altar, celebrando, únicamente don Domingo, pues el obispo auxiliar de Valladolid, don Luis Argüello García, al final no ha podido venir, como se esperaba. Colaborando en la eucaristía, la familia y amistades del mayordomo, como otros años. A los pies de la Virgen algunos miembros de la hermandad de Nuestra Señora de Sacedón, niños y mayores, con sus varas representativas. En uno de los laterales, acompañando al mayordomo de este año, Alfredo Muñoz Muñoz, los miembros de la corporación municipal, el juez de paz y el presidente de la Diputación Provincial de Valladolid, Jesús Julio Carnero, frente al sol. 

Don Domingo ha comenzado el sermón afirmando que se sentía pequeño para predicar la palabra de Dios. Después de rogar que pidieran al dueño de uno de las atracciones de feria que bajara el volumen de sus altavoces, ha sugerido que cada uno de nosotros, en nuestro interior, expresáramos a Dios y a la Virgen nuestro sentir. Seguidamente, leyendo ciertos pasajes de los salmos, ha rogado por las personas de nuestro pueblo que sufren, una enfermedad, el paro, la soledad y cualquier otra situación difícil. Luego, con otro salmo, ahora de gozo, se ha centrado en la esperanza, de los niños que nacen, de las parejas que forman una familia, de los niños de la primera comunión, de los jóvenes de la confirmación… Finalmente, ha leído otro salmo dedicándolo al recuerdo de las personas muertas en Pedrajas, desde los lejanos tiempos de su fundación hasta Salvador Merino, fallecido hace unos días.

 Concluida la misa, puestos los celebrantes y la mayordoma a los pies de Nuestra Señora, se ha cantado la salve y se han lanzado los habituales vivas, a la Virgen y al Niño Chiquitín. Don Domingo ha aprovechado para dar a conocer algunas de las mejoras efectuadas en la ermita, como la pintura de algunas paredes y de las ventanas del salón, con la ayuda del mayordomo. También de las nuevas mesas y bancos instalados en dicho salón, que ha rogado se cuiden mucho. Finalmente, ha anunciado el comienzo de la procesión a las cinco menos cuarto de la tarde, para que diera tiempo a reposar bien la comida. Como el tiempo era tan bueno, no había ninguna necesidad de empezarla antes. La gente, a los corros enseguida, a preparar la comida o a tomar un aperitivo. Antes de devolver la Virgen a su ermita, fotos y más fotos, de recuerdo.

LA PROCESIÓN

A las cinco de la tarde, más o menos, daba comienzo la subasta del derecho a sacar la imagen de la Virgen de su ermita para llevarla en procesión por los límites del territorio antiguo de Sacedón. Poco a poco la gente había ido congregándose en la pradera del santuario, para asistir a un acto siempre emotivo de la subasta de las andas, que ha llevado a cabo con acierto Maite Muñoz Mate, aunque provisionalmente, pues no ha sido posible encontrar a tiempo una persona que sustituya a Luis Salamanca Sanz, que desempeñó este cometido por última vez en la romería del año pasado, después de diez años ininterrumpidos realizándolo (años 2007-2016, ambos inclusive).

En esta primera puja han participado cuatro o cinco personas. Al final, los brazos de adelante se han adjudicado a la familia Muñoz Mate en 500 euros. Los brazos de atrás se han rematado en la peña Amigos del Lechazo por 400 euros: un año más, diecisiete seguidos ya, quedándose con los brazos de la Virgen. ¡Seguid haciéndolo, chicos!  

A los sones del himno nacional interpretado por la Escuela de Dulzaina de Alcazarén, dirigida por el pedrajero Mariano Arranz Requena, ha salido de su santuario la imagen de Nuestra Señora de Sacedón, con el mayordomo Alfredo Muñoz Muñoz por delante. Por una pradera llena de gente la procesión ha avanzado con mayor tranquilidad que el año anterior, que había amenaza de lluvia. Después de bajar con sumo cuidado la escalinata que conduce hasta las fuentes y lavaderos, se hacía un alto para proceder a subastar de nuevo las andas en el paso del antiguo arroyo que desde la fuente corría a desembocar en el río Eresma. La puja ha estado poco animada. Con los brazos de adelante se han quedado Mª Jesús de la Puente Boyano y José Antonio García Alonso, ofreciendo 350 euros. Con los de atrás, la familia Martín Sanz (Conejos), en 100 euros.

Las dulzainas han vuelto de nuevo a sonar antes de emprender con fuerza, como siempre, el ascenso por la cuesta que desde la fuente conduce hasta el Camino Real, junto al mojón de piedra que marca el final del término de Valviadero. Un ascenso que se ha efectuado sin orden ni concierto, sin pasar, como manda la tradición, en primer lugar por donde estuvo el arroyo y después por el límite del territorio de la ermita. En este y otros aspectos de la procesión, y de toda la romería en general, convendría establecer unas directrices a fin de que la romería mantenga su sabor tradicional en la medida de lo posible. 

Camino Real adelante, jotas y más jotas, hasta regresar de nuevo a la pradera de la ermita. Las jotas, en los tramos de sombra, que al sol hacía mucho calor. Los espectadores, también a la sombra, a ambos lados del camino.  Llegados a la pradera, la gente ha disfrutado un buen rato con las últimas danzas. Como otros años, al ritmo que marcaban con palmas, han ido cantando una y otra vez “pa el río”, “pa el pueblo”, “guapa, guapa”.

La última de las subastas, por meter la imagen en su santa casa, ha estado más reñida. Los brazos delanteros se han adjudicado a los hijos de Apolinar Arranz, en 500 euros. Con los brazos de atrás, por 250 euros, se han quedado dos amigos Santiago Román Hurtado y Alfonso González “Navarro”.

En total han valido los brazos este año 2100 euros, una cantidad muy parecida a la del año anterior (2010 euros). Algo superiores, ambas cantidades, a la de los años precedentes: 1700 euros en 2015, 1630 euros en 2014, 1560 euros en 2013.

Se le notaba contento hoy a nuestro párroco. Me han echado una bronca los de Villaverde –ha dicho por los altavoces. El año pasado les prometí saludarles tal día como hoy y se me ha olvidado. Bueno, pues les damos la bendición, como a los de Íscar,  Alcazarén, Olmedo, La Mata, Vallelado y otros pueblos de los alrededores. Bienvenidos siempre a Pedrajas.

Así ha llegado el momento, siempre emotivo, del relevo en la mayordomía de Sacedón, en el que las lágrimas suelen asomar a los ojos de familiares y amigos. Don Domingo ha agradecido a Alfredo Muñoz Muñoz los buenos servicios prestados en el tiempo de su mayordomía y le ha colocado al cuello una medalla de la Virgen. Seguidamente, Alfredo, después de besarla, ha entregado la vara de mayordomo a don Domingo, que, a su vez, la ha puesto en manos de Ainara del Pozo Fraile, la nueva mayordoma. 

Si hace unos años la lista de espera para servir la mayordomía de Sacedón era de tres o cuatro personas, en la actualidad ha crecido notablemente hasta el número de once. Predominan las mujeres, siguiendo con la tendencia de los últimos tiempos. 

2018-2019 Mª Luisa Serrador Morejón

2019-2020 Julián Ledo Arratia

2020-2021 Manuel Hurtado Sanz

2021-2022 Mª Esperanza Hurtado Bezos

2022-2023 Mª Gregoria Hurtado Bezos

2023-2024 Celia Arranz Pérez

2024-2025 Pilar Casilda González Rodrigo

2025-2026 Julia Toquero Andrés

2026-2027 Juan José Sanz Morejón

2027-2028 Luz María Calle González

2028-2029 Verónica Arratia Capa

Como en la romería del año pasado, Alfonso González Calvo, “Tarrita”, ha cantado a la Virgen una emotiva “canción por colombianas”, creada por él mismo en el año 2008, con motivo del 50 Aniversario de la Coronación.

La Virgen de Sacedón,

la Virgen de Sacedón, 

tiene la ermita entre pinos,

entre pinos y romero, 

entre romero y tomillo,

al lado una hermosa fuente

y a la orilla del río.

Oye mi voz, oye mi voz, oye mi voz, Virgencita. 

Con el canto de la salve popular han finalizado los actos religiosos de la romería de Sacedón del año 2017. Mientras sonaban los acordes del himno nacional Nuestra Señora de Sacedón volvía al interior de su ermita.

¡Quiera Dios que el año que viene podamos volver a vivir otra romería de nuestra patrona, la Virgen de Sacedón!