22 AÑOS YA
Nuestro pueblo ha amanecido hoy cubierto por un manto de niebla que poco a poco ha ido desapareciendo para dar paso al sol. Un sol brillante que ha contribuido a la celebración de la XXII edición de la Expo Castilla y León, organizada por la Asociación Cultural y Deportiva “Zarandaja”.
Poco después de las 12 de la mañana, en la Plaza de la Hispanidad, junto al coso taurino, se procedía a su inauguración cortando una cinta simbólica el presidente de la Asociación, Alfonso Romo Martín, “Sillu”, en compañía del alcalde de nuestra villa, Sergio Ledo, y del pregonero de este año, Luis Calvo Barrios.
A continuación, en el escenario montado en la calle del Alamar, buscando la sombra, con miembros de la junta directiva de Zarandaja y concejales del Ayuntamiento como testigos, ha pronunciado el pregón de este año Luis Calvo Barrios, antiguo componente de la junta directiva de Zarandaja, que ha sido presentado por Alfonso Romo, el presidente. Un pregón que amablemente nos ha enviado Luis para incluirlo al final de esta breve crónica.
Finalizado el pregón, muy aplaudido por todos los presentes, se ha entregado al pregonero una placa conmemorativa como recuerdo del acontecimiento. Seguidamente ha pronunciado unas palabras Sergio Ledo, el alcalde, agradeciendo en representación de todo el pueblo el trabajo realizado por Zarandaja en todos estos años de andadura. Alfonso Romo, el presidente, ha concluido el acto dando también las gracias a todas las personas que forman parte de la Asociación, especialmente a aquéllas que preparan todo lo necesario para el desarrollo de la fiesta. Además, ha aprovechado el momento para pedir a la gente que utilizara los contenedores y tuviera paciencia al ser servidos: habría pinchos para todos, pues se habían matado cuatro marranos y se habían sacado de ellos 623 kilos de carne.
Era el momento de empezar a degustar los productos de la matanza del cerdo. Poco a poco la Plaza de la Hispanidad ha comenzado a llenarse de vecinos y forasteros, hecho que sin duda ha favorecido el buen tiempo reinante, con calor, pero no excesivo.
La actuación del grupo de danzas “Besana”, del barrio vallisoletano de la Rondilla de Santa Teresa, ha amenizado la celebración, un año más, con danzas y canciones tradicionales castellanas. En el momento de redactar estas palabras, concluida la comida y recogidos todos los puestos, la gente disfruta del café en las terrazas de los bares del casco antiguo del pueblo, donde siempre reina un buen ambiente.
PREGÓN DE LA EXPO CASTILLA Y LEÓN 2015
Luis Calvo Barrios
Hoy, es 23 de abril, y celebramos el día de la Comunidad, el día del libro y el día de nuestra Asociación Zarandaja.
En primer lugar, quiero agradecer a Sillu y a la directiva de la Asociación Zarandaja la confianza que han depositado en mí para pronunciar el pregón en esta vigésimo segunda edición de la Expo Castilla y León en el día de la Comunidad. Aunque sea un tópico decirlo, me siento muy feliz y muy orgulloso de poder hacerlo. MUCHAS GRACIAS.
El día de Sacedón, hablando con Sillu le pregunté qué tenía que decir en el pregón, porque aunque uno se siente contento y halagado de ser pregonero, uno no sabe cómo se hacen estas cosas. “Pariente, tú cuenta tus inicios en la Asociación, lo que hiciste, lo que haces, lo que quieras”, palabras casi textuales de Sillu y es lo que voy a hacer.
Mis inicios están unidos a una persona y a grupo: Javier Ledo y el grupo de teatro ‘Serpentina’. Hace un montón de tiempo, Serpentina se reunía en las Escuelas Viejas, al lado de mi casa. Mientras que su familia y el resto del grupo ensayaban, Javier y yo jugábamos en la calle. Un día les hizo falta un niño más para una obra de teatro y me cogieron. Después, colaboré en varias obras con papeles pequeños.
Por esos años, se funda la Asociación Cultural y Deportiva Zarandaja (el año pasado celebramos el 25 aniversario) y unos años más tarde echa a andar la Expo Castilla y León. Cuando esto comenzó, creo recordar, estaba en la directiva como vocal del teatro (como dice mi amigo Fernando, siempre estábamos de vocales o de vice algo). En una de las reuniones que celebraba la directiva en esas Escuelas Viejas para ver qué tipo de actividades se podían organizar, a Maripaz se la ocurrió la gran idea de hacer una exposición cultural y gastronómica sobre las distintas provincias que forman Castilla y León.
Seguimos dando forma a esa celebración, y a mi tía Rosario se la ocurrió matar un marrano, hacer chorizos, morcillas, sumarros y torreznos y venderlos en los distintos stands. Como la Asociación estaba formada por cuatro grupos, nos dividimos las nueve provincias entre los cuatro. Recuerdo que, como tengo unos tíos en Salamanca y, de pequeño, iba a menudo a visitarlos, yo, como vocal del teatro, escogí Salamanca, por simpatía, y Zamora porque estaba cerca.
A finales de los noventa, estuve como vicepresidente un par de años con Sergio, nuestro alcalde. Fueron unos años de mucha actividad y nos lo pasamos muy bien. Lo tuve que dejar ya que me marché a estudiar a Francia. Luego, el acabar mis estudios y el empezar a trabajar en Salamanca, me hicieron alejarme del grupo de teatro pero no de la Asociación. Desde entonces, todos los años, junto con Javier o con mi mujer, nos hemos encargado de comprar productos típicos en la ciudad charra para ponerlos en la exposición. También, desde hace un montón de tiempo, junto con mi hermano y mis primos, hemos querido empezar bien este día grande de la Zarandaja, invitando a los socios a sopas de ajo (que las hace mi padre, no nosotros), huevos fritos y chorizos.
Durante muchos años, habéis visto cuatro stands para degustar esos fabulosos productos del cerdo. En la actualidad, veis que hay cosas que han cambiado pero lo que no ha cambiado es ese espíritu altruista y familiar que tiene nuestra Zarandaja. Altruista porque lo que estamos haciendo hoy aquí no lo hacemos para que se nos vea, ni por ganar dinero, lo hacemos porque sí, porque nos apetece, porque nos divierte y porque queremos hacer cosas en el pueblo y para el pueblo. Y familiar, porque todos los que pertenecemos a la Asociación somos una gran familia, la Zarandaja nos ha unido.
Ni qué decir tiene, que todo este “tinglao” que se monta no sería posible sin las personas que lo organizan, sin las personas que hacen la matanza y sin las personas que están detrás de las barras para servir. Por eso, desde aquí, quiero agradecer públicamente a todo ese gran grupo. Es un trabajo muy grande el que se hace en estos días, hay mucha gente que ha dejado otras cosas para que hoy pueda disfrutar todo el pueblo y todos los forasteros que habéis venido hoy a acompañarnos. Agradecer, también, la presencia del grupo “Coros y danzas Besana” que nos acompañará en un momento con sus jotas.
En este día, quisiera recordar a los socios de la Asociación que, por diversos motivos, hoy no nos pueden acompañar. Igualmente, quisiera recordar a los socios o simpatizantes que ya no están entre nosotros y al que fuera, hace muchos años nuestro pregonero Lalo García, paisano nuestro y fallecido hace unas semanas.
A parte de celebrar el día de la Asociación, hoy, 23 de abril, celebramos el día de Castilla y León. En este día rememoramos la sublevación de un pueblo en defensa de su identidad y su libertad, un hecho que ha quedado grabado en la memoria colectiva de los ciudadanos de Castilla y León como expresión de una historia y cultura comunes.
Cada día 23 de abril, celebramos la derrota en una batalla en la que cayeron los comuneros de Castilla. Bravo, Padilla y Maldonado lucharon en 1521 para evitar que el naciente Imperio Español, a las órdenes de Carlos I de España, destruyera Las Cortes y sus Fueros. En Villalar, ganó un imperio y perdió una corona, pero también fue el inicio de una forma de sentirse región.
El 23 de abril es un día simbólico para la literatura mundial, ya que en este día y en el año de 1616 fallecieron personalidades como Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega (hecho, que no es cierto). Por este motivo, esta fecha tan simbólica para la literatura universal, fue la escogida por la Conferencia General de la UNESCO para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la contribución de los creadores al progreso social y cultural.
Finalmente, para concluir este pregón, quiero invitaros a todos, pedrajeros y forasteros, a que disfrutéis del día, a que comáis y bebáis (con moderación, por supuesto) las ricas viandas y los ricos caldos que os tenemos preparados, y a que cantéis y bailéis jotas.
¡VIVA CASTILLA Y LEÓN, VIVA PEDRAJAS Y VIVA LA ZARANDAJA!
¡Que empiece la fiesta!
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