SAN AGUSTÍN – 4

SÁBADO, 30 DE AGOSTO

EL ENCIERRO DE ANOCHE

Ayer, viernes, a las 11 de la noche, hubo encierro, el segundo de estas fiestas. Estuvo animado, tanto en la Plaza, donde volvió a haber cortadores, como en las calles. Nosotros lo vimos desde un burladero situado en una casa de la calle del Alamar, a la misma entrada de la Plaza de Toros. Un aspecto que destacar: todavía hay alguno que no puede refrenar el instinto de pegar algún palo, a los toros con el palo que llevan en la mano, según pasan. 

En otros lugares del trayecto del encierro hubo dos situaciones de peligro. La primera en la calle de la Fuente del Caño, en el burladero de la casa de Llorente, donde un toro agujereó con uno de sus pitones la chapa y golpeó en la pierna a una persona, sin consecuencias. La segunda, en las tapias que cercan el solar situado en la confluencia de las calles Río Duero y Ronda de Santa Ana, donde hacen la peña los Domasuegras. Un toro se arrancó de lejos desde la zona de los toriles y se dirigió, a toda velocidad, hacia las talanqueras que cierran la Ronda de Santa Ana en dirección a los Paseos. No pudo frenar a tiempo y chocó contra la parte alta de la tapia antes mencionada, donde estaba sentada una niña de unos diez años, con los piernas colgadas. La niña cayó al suelo, por la parte de la calle. Menos mal que el novillo, con el morro manchado de sangre, siguió su camino, y la chica fue rescatada enseguida por la gente que estaba en las talanqueras. Un susto muy grandes, según cuentan los que lo presenciaron.

El novillo que protagonizó el choque de anoche, todavía con sangre en el morro, en el encierro de hoy.

EL ENCIERRO DE HOY, SÁBADO

El encierro de esta mañana lo hemos presenciado, cámara en mano, en el mismo sitio donde estuvo sentada anoche la niña que cayó al suelo, como solemos hacer todas las fiestas, al menos un día, por gentileza de la peña Domasuegras. Todo el mundo advirtiendo, ten cuidado, no pase lo mismo otra vez. No ha pasado, felizmente.

Han soltado los toros, todos rojos y grandes, de mucha presencia, uno a uno, desde un camión colocado tapando la Ronda de Santa Ana, al lado de los toriles. Observaréis en algunas fotos que en tramo de calle situado en el inicio del encierro han echado tierra arcillosa, que compacta al mojarla, a fin de que los toros sufran menos. Si no costara mucho, podría ser una media que redundaría en beneficio de nuestros encierros. Acabado el festejo, se ha soltado un toro en la Plaza para los aficionados, pero no había cortadores y nadie se atrevía a salir a torear.