Seguramente a consecuencia de la humedad producida por las graves filtraciones de agua que hubo hace años en el Centro, y que afectaron seriamente al local de la Biblioteca –con muchos libros estropeados o deteriorados-, ahora ha hecho acto de aparición una colonia de termitas que no va a ser fácil de erradicar, pues ya debía de llevar algún tiempo instalada allí.
El Ayuntamiento sabía desde el principio que en el Centro de Cultura caían goteras de vez en cuando –sobre todo con el impacto de fuertes tormentas- y tenía que haber estado un poco más al tanto de este problema limpiando el tejado y los canalones todos los años, como parece que ya se ha empezado a hacer de forma regular después del invierno. Y esperemos que esta operación de mantenimiento no vuelva a caer en el olvido para evitar más desperfectos en las instalaciones y prevenir otros daños importantes, como el ocasionado lamentablemente al fondo bibliotecario.
J. Barrios
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