El esgrafiado en una técnica ornamental arquitectónica empleada para la decoración y enlucido de paredes, tanto en el exterior como en el interior de los edificios. Cerca de nosotros es tradicional en toda la provincia de Segovia.
Segoviano, de la histórica villa de Coca, es Rubén Rogero de Santos, perteneciente a una familia dedicada al oficio de la albañilería. Vive desde hace años en Pedrajas y está casado con una pedrajera, Isabel Andrés Rodrigo, con la que tiene un niño y una niña de corta edad.
Siguiendo la tradición familiar, trabaja como constructor en nuestro pueblo y está dando los últimos toques a una casa que ha levantado en la calle de Santa Ana, a la misma entrada de la urbanización de La Resinera. Y ha tenido el detallazo de decorar personalmente la fachada mediante la técnica del esgrafiado, al estilo segoviano, como podéis apreciar en las fotografías que acompañan este artículo.
Para ello ha aplicado en la fachada dos capas superpuestas: por debajo, una de color ocre, más oscura; por encima, otra de blanco. Después -cuando el material tenía la consistencia adecuada y por supuesto antes de endurecerse- ha colocado una plantilla encima de la capa exterior y ha raspado en algunas zonas hasta que ha salido a la luz la capa del fondo, de color ocre. Se trata de una tarea delicada, en la que no puedes cometer errores y que necesariamente debes realizar en un corto espacio de tiempo.
En Pedrajas hay otro ejemplo de esgrafiado, aunque diferente en su ejecución, realizado en su propia casa por otro albañil de nuestro pueblo Santi Álvarez Lozano, en la calle de las Norias. En los pueblos vecinos, conocemos algún caso en Íscar (Bar el Mesón y Cine Lobejón) y en Alcazarén.
Enhorabuena a Rubén por tan interesante iniciativa, toda una obra de arte, que os invitamos a conocer. Y dejemos que hablen por sí mismas las fotografías del trabajo llevado a cabo.
Rubén, el pasado domingo, trabajando en el esgrafiado de la fachada que da a la calle de la Resinera.
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