viernes, 1 de mayo de 2020

UN PRIMERO DE MAYO SINGULAR

El primer día del mes de mayo es una fiesta de gran tradición en Pedrajas: los quintos ponen el mayo y se trae en procesión a Nuestra Señora de Sacedón hasta la iglesia del pueblo para dedicarle la novena. La hermandad de la Virgen de Sacedón celebra también su fiesta ese día, con misa y procesión alrededor de la ermita.

Circunstancias excepcionales, por todos conocidas, han determinado que este año 2020 dichas celebraciones no puedan llevarse a cabo de una manera presencial, aunque sí simbólica, en nuestras propias casas, cada uno a su manera, rezando alguna oración a la Virgen de Sacedón, cantándole alguna canción tradicional o recitando algún capítulo de los numerosos ejemplos de novenas que seguramente conservamos en nuestras casas. Otros preferirán ver de nuevo fotografías o vídeos de estos acontecimientos en tiempos pasados.

PONER EL MAYO

La costumbre de poner el mayo en Pedrajas está documentada ya en los primeros años del siglo XVIII y sería, probablemente muy anterior. En 1717 le valió 12 reales a la iglesia “el mayo de álamo que pusieron los mozos a la puerta de la iglesia”. En 1732, el mayo valió 22 reales y se indica que fue puesto por los quintos “en su año”. Estas anotaciones figuran en el libro de cuentas de la parroquia, ya que los quintos dedicaban el mayo a su iglesia y esta disponía del importe de su venta. [Ver ARRANZ SANTOS, Carlos: Villa y Tierra de Íscar, página 269]

Es muy probable que, desde entonces al menos, se halla mantenido esta tradición en Pedrajas, sin que tengamos constancia de no haberse cumplido por circunstancias de excepcional gravedad, como epidemias o guerras.

Poniendo el mayo en la Plazuela.

EL TRASLADO DE LA VIRGEN DE SACEDÓN A LA IGLESIA DEL PUEBLO

La costumbre de trasladar cada 1º de mayo la imagen de nuestra Patrona desde su ermita hasta la iglesia de Pedrajas, para honrarla con una novena, se remonta, al parecer al año 1958, coincidiendo con la coronación canónica de la Imagen. Con anterioridad, solamente se traía a la Virgen en circunstancias excepcionales, como la sucesión de malas cosechas, graves epidemias, guerras, etc. 

En los últimos años del siglo XX, se recuperó la costumbre de traer a la Virgen a pie, devoción que han asumido los quintos y quintas que la noche anterior, con 17 años cumplidos o por cumplir, han puesto el mayo en la plazuela de la iglesia.

Traslado de la Virgen desde su ermita a la iglesia, 
siendo mayordomo José Luis Sampedro Martín, años 1957-58.

Nuestra Señora de Sacedón camino de Pedrajas 
en un tractor Ebro propiedad de Luis Sanz García, hacia el año 1966.

Los quintos conduciendo a la Virgen a Pedrajas el 1 de mayo de 2010.


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