Nos comenta un vecino de Pedrajas que hace un par de días, a esos de las ocho de la tarde, ya anochecido, dejó un rato su bicicleta a la puerta de una casa, en la Ronda de Santa Ana, a la vista del Centro de Salud. Cuando salió, se encontró con la sorpresa de que le habían quitado el sillín de la bici, que se afloja fácilmente, girando una palanquita.
Al parecer, el pasado verano sucedió lo mismo con otras bicis que se encontraban aparcadas a las puertas de las piscinas municipales. Mucho cuidado, por lo tanto, con las bicicletas, especialmente si es de noche. No basta ya con dejarlas con un candado puesto en las ruedas, pues te pueden quitar algunos elementos de cierto valor. Por ejemplo, los sillines o el sistema de alumbrado, tan de moda en la actualidad.
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