EL PINO DE LA CALLE MARAGATOS
El pino situado en pleno centro del pueblo, junto a la carretera de Alcazarén, en la confluencia de las calles Consistorio, Iglesia y Maragatos se ha secado por completo. No gozaba de buena salud, apenas crecía y tenía pocas hojas. Era algo esperado.
Hace un mes, poco más o menos, cuando ya iban perdiendo el verdor algunas de sus tamujas, salió a relucir el tema en una conversación. Uno de los presentes dijo que no le extrañaba que se secara, pues en esa zona del pueblo, a escasa profundidad, había una capa de arcilla durísima, por lo que las raíces del pino no podrían profundizar. Se había comprobado la existencia de esa capa de peña, al excavar la bodega de una casa en la calle de las Carnicerías, cerca de allí.
El pino secándose, 19 de junio de 2018.
Sea ésa o no la causa de que el pino se haya secado, se trata de una zona del pueblo muy baja, ocupada en tiempos antiguos por un lavajo o navazo, en el que se acumulaban las aguas en determinadas épocas del año. Para desahogarla se construyó un caz, revocado de cemento, que discurría junto a la carretera de Alcazarén, por el lado derecho, desde el nacimiento de la calle de las Pozas hasta la calle Nueva. Algunos lo habréis conocido.
El pino ayer, 4 de julio de 2018, ya seco.
El caso es que el pino se ha secado finalmente, después de bastantes años realzando esa pequeña isleta ajardinada que se diseñó en ese lugar al pavimentar esas calles, a finales de los años sesenta o principios de los setenta, del siglo pasado.
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