CABALGATA DE REYES

SUS MAJESTADES LOS REYES MAGOS EN PEDRAJAS

Entrada ya la noche, a eso de las siete y media, soplando un viento muy frío procedente de las montañas nevadas, llegaban a Pedrajas los Reyes Magos del Oriente, por entre los pinos que rodean nuestro pueblo. En el Frontón Municipal se han unido a sus tres carrozas otras tres más, preparadas con mucha ilusión, pensando en los niños, la Asociación Cultural “Santa Águeda” (un pueblo nevado), la Asociación Cultural Flamenca “El Lerele” (un gran muñeco de nieve) y la Asociación de Madres y Padres “Miguel Delibes” del Colegio “Virgen de Sacedón”(Alicia en el país de las maravillas).

Después de haber descansado unos momentos de tan largo viaje, la comitiva, encabezada por la tuna “Las Mañanitas”, se ha dirigido al centro de la villa pasando por la calle Giroteo, parque “Jardines de Castilla”, calles Rosaleda, Pinar y Frontón. Cruzando con cuidado la Avenida de España, bajo la atenta vigilancia de Julio y Mario, nuestros policías municipales, ha hecho un alto en el camino en la Residencia de Ancianos “Hogar Betania”. En el salón de actos, reunidos con sus familiares, esperaban todos los residentes. Los Reyes les han dirigido unas palabras de saludo y les han entregado personalmente un obsequio. También les ha hablado Alfonso Romo, el alcalde, que les ha deseado una feliz fiesta de Reyes y les ha recordado que mañana recibirían más regalos.

Nuevamente en marcha, el cortejo ha hecho su entrada en la Plazuela de San Agustín, llena de gente expectante. Junto al pórtico de la iglesia, soportando el frío reinante, aguardaban impacientes el rey Herodes y sus alegres concubinas, rodeados por un gentío de niños y mayores. Haciendo más llevadera la espera, un año más, Pilar Salamanca Colado, hablando de los Reyes Magos, preguntando a algunos niños presentes por los regalos que deseaban recibir y, finalmente, leyendo el pasaje bíblico que relata la visita de los Magos al malvado Herodes. Después de haberle saludado y preguntado sobre el lugar en que había nacido el Niño Jesús, lanzando a los cielos sus pajes puñados de caramelos, se han dirigido las carrozas hasta la Plaza Mayor, calle Real Nueva adelante.

Al abrigo de la Casa Consistorial, frente a su entrada, se encontraba el portal de Belén, con Jesús, María y José, acompañados de varios pastorcillos. Por estrecho pasillo, entre una multitud de personas, se han aproximado los Reyes a adorar al Niño y a entregarle sus regalos: el oro, como rey; el incienso, como Dios; la mirra, como hombre. Seguidamente, para que todos pudieran verlos y oírlos bien, han subido al balcón del Ayuntamiento, desde donde han seguido lanzando caramelos en todas las direcciones y han pronunciado unas palabras, invitando, especialmente a los niños y niñas, a ser buenos y solidarios con los más desfavorecidos por la vida. Al acabar, desde la terraza del Consistorio se ha lanzado al cielo una colección de cohetes de fuegos artificiales, que han llenado de luz y color  la noche de Pedrajas.

Finalmente Sus Majestades se han instalado en sus tronos, colocados en lo alto de un estrado situado a los pies del Ayuntamiento, para dialogar, uno a uno, con todos los niños que lo han deseado, sentados en su regazo. Poco a poco la Plaza se ha ido  quedando vacía, llena de los papeles que antes envolvían los caramelos. En un costado esperaba Dani, con su gran cepillo de barrer y un pequeño carrito, preparado para entrar en acción y dejar el suelo limpio.

En estos momentos Melchor, Gaspar y Baltasar descansan unos momentos, tras haber repuesto fuerzas, antes de empezar a visitar, casa por casa, los hogares de los niños y niñas de nuestro pueblo para dejarles sus regalos.