TERESA DE JESÚS

CELEBRACIÓN PARROQUIAL

La parroquia de Pedrajas dedicó ayer, sábado, una jornada a celebrar de una manera especial la festividad de Santa Teresa de Jesús, al cumplirse el V centenario de su nacimiento.

Por la mañana, a las diez y media, laudes, una oración centrada en la la lectura y meditación de los salmos.

Por la tarde, a partir de las siete, exposición del Santísimo Sacramento y celebración eucarística con especial protagonismo para las mujeres de Pedrajas que llevan el nombre de Teresa, generalmente por haber nacido el día de la Santa (15 de octubre) o por haberse llamado así sus madres o abuelas.

Protagonismo de las Teresas en las lecturas y en las ofrendas, que hicieron todas juntas, unas quince contamos, acercándose hasta la grada del altar mayor: el pan y el vino; algunas flores; dos luces, una puesta sobre el ara del altar, la otra a los pies de la imagen de la Santa andariega, que ocupaba un lugar preferente junto al altar mayor; los nombres de las mujeres Teresa, escritos en un papel; finalmente, unos corazones recortados en cartulina por las personas mayores de la Residencia “Hogar Betania” que participan en las actividades del Centro de Día. En estos corazones, que luego se repartieron, bendecidos, entre los asistentes, a la salida, iba escrita un pensamiento de Teresa de Jesús: “Tristeza y melancolía / no las quiero en casa mía”. 

Otro momento de la ceremonia se dedicó a la bendición de la escultura de Santa Teresa venerada en nuestra iglesia, recientemente restaurada, junto con la del glorioso San Antonio de Padua, ambas realizadas en los años 1740-41.

Tres generaciones de Teresas en una misma familia.

Finalizada la celebración, a las puertas de la iglesia, se invitó a los asistentes a chocolate con bizcochos. La temperatura, muy agradable en esta época otoñal, permitía pasar un rato al aire libre con tranquilidad.