Esta vez sí, habían anunciado lluvias abundantes y los pronósticos se han cumplido. El día ha amanecido lloviendo, a ratos con mucha fuerza, y no lo ha dejado hasta la doce y media de la mañana, aproximadamente.
Y de nuevo, igual que el pasado 22 de agosto del presente año, se han producido inundaciones en algunas calles y casas de Pedrajas, por lo que se ha debido recurrir al auxilio del cuerpo de bomberos, que ha achicado el agua de alguna vivienda y ha cortado el paso de los vehículos por la carretera de Alcazarén para evitar las ondas que elevan el nivel de las aguas.
Dice la gente que no ha llovido muchísimo, pero no sólo se han inundado las zonas habituales (calle Consistorio, carretera de Alcazarén frente al tanatorio, calle Nueva), sino también otras, como la calle de la Cañada, inicios de la carretera de Villaverde, calle de San Andrés, travesía entre la calle Real Vieja y la Plaza Mayor…
Se trata de un problema secular en Pedrajas, que de una vez por todas el Ayuntamiento debe resolver. Es verdad que ya se ha intentado, pero a la vista está que sin acierto. Acabar con estas inundaciones periódicas es asunto de gran importancia que no admite dilación, debe ser considerado como prioritario. Habrá que aunar esfuerzos en busca de una solución definitiva.
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