Tras las últimas revisiones, se ha podido comprobar que los daños ocasionados por las filtraciones de agua ya han sido más que considerables. Algunos libros afectados llevaban en el servicio desde su apertura en 1982, pues formaban parte del excelente lote fundacional donado al Ayuntamiento por el Ministerio de Cultura.
La sección más deteriorada por esas tres inundaciones ha sido, lamentablemente, la de biografías, que era bastante extensa y no se libraron del agua muchos volúmenes que aún se pueden conservar, aunque la mayoría de ellos no se encuentran en buen estado. También ha habido bajas importantes en libros de historia, guías de viaje y novelas juveniles, entre otras materias.
Creo que esto se debe tener en cuenta para posibles adquisiciones o donaciones, pues el Centro Coordinador Provincial -que suministra la mayor parte de los fondos- no va a poder reponer tales pérdidas por razones comprensibles. Son muchos los libros que ya ha habido que desechar por esa causa.
Jesús Barrios.
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