VOLUNTARIADO AMBIENTAL

El programa de las VII Jornadas del Medio Ambiente solicita la participación de los vecinos en un proyecto de voluntariado ambiental que el Ayuntamiento de Pedrajas desea poner en marcha con el objetivo de recuperar y restaurar una zona verde del término municipal, aún sin determinar, según parece. Nos uniremos al proyecto, no cabe duda. Esta tarde, pensando en cuáles podrían ser los parajes naturales que merecerían recuperarse, hemos visitado tres de ellos, a golpe de pedal.

El primero podría ser la cañada de las Ánimas, desde la carretera de Íscar hasta el pinar, coincidente en parte con el camino de Remondo. La actuación podría centrarse en la limpieza de los bodones llamados de la Cochina y los Bodonazos, llenos de plásticos que arrastra el viento, escombros y otros desperdicios, protegiendo la vegetación característica de este tipo de ecosistemas: espadañas, juncos, carrizos y malvavisco, entre otras especies, que sirven de refugio a las fochas y otros animales. Lo ideal sería trazar una senda de paseo a pie, en bici o a caballo, que enlazara el casco urbano con el pinar de Villanueva, pasando por los humedales antes mencionados. La mayor dificultad la constituyen los numerosos escombros depositados en terrenos de la cañada en tiempos pasados.

 Bodón de la Cochina

 Los Bodonazos

La raíz del malvavisco se usaban medicinalmente.

El rebaño de ovejas por la cañada de las Ánimas.

Aprovechamos para llamar la atención sobre el abandono en que se ha dejado la plantación de diversas especies realizada en la primavera de 2001 con motivo de la eliminación de la escombrera que antes existía junto a los Bodonazos. Muchas de las plantas se han secado ya, pero quedan otras que necesitarían ciertos cuidados una o dos veces al año, como cavar la tierra a su alrededor, pequeñas podas, tratamiento contra plagas y, a lo mejor, algún riego. Si no, difícilmente lograrán sobrevivir. Hay algunos almendros, ya con fruto, pinos, sauces silvestres, álamos, árboles del paraíso, retamas, etc. Deberían arrancarse los árboles secos y retirar algunos artilugios de plástico destinados a recoger agua para las especies plantadas en ellos.

Nuestro siguiente destino era el puente viejo de Vadalba, en la carretera de Olmedo. Pedaleando por el arcén, no dejamos de asombrarnos por las grandes cantidades de desperdicios de todo tipo (botellas de vidrio o de plástico, botes de bebidas, cajetillas vacías de tabaco, bolsas de plástico, revistas, pañuelos de papel…) que la gente arroja desde las ventanillas de los coches. ¡Qué falta de civismo!

El puente viejo de Vadalba, construido a finales del siglo XIX, se encuentra actualmente sin tránsito de vehículos de cuatro ruedas, pues un cable grueso de la línea de teléfono está caído sobre él, a baja altura. En la calzada, a ambos márgenes, cada vez se acumula más tierra, hierbas de todo tipo y arbustos como zarzas, hiedra e incluso pequeños arbolitos. Además, los árboles que crecen en la ribera, a ambos lados del puente, invaden también la zona de tránsito. Algunas de las piedras de las barandas del puente ya no se encuentran en su sitio, habrán caído a la ribera; otras, están movidas y pueden caer en el futuro.

La hiedra, las zarzas y otras pequeñas plantas se están adueñando igualmente de los muros del puente. De sus cuatro ojos, sólo dos permiten el paso del agua por completo; los dos restantes, del lado de Pedrajas, se hallan obstruidos. Los peldaños de la escalera que desciende hasta la fuente necesitan una buena restauración desde hace tiempo. 

Con las debidas autorizaciones (Confederación Hidrográfica del Duero, Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León…) la recuperación ambiental y arquitectónica del puente viejo de Vadalba, un lugar muy querido por todos los pedrajeros, a pesar de no pertenece a nuestro término municipal, podría ser el objetivo del proyecto. Una idea que expuso en esta misma sección, hace unos meses, el dominico Antonio Cabrejas Martín, residente en Ecuador.

El tercer paraje natural en el que podría actuarse sería Sacedón, especialmente en el territorio antiguo de la ermita, que es el que sigue la procesión el día de la romería. Ya hemos hablado de ello en Pedrajas.net en tiempos pasados y no es cuestión de repetir lo dicho, al menos de momento.