domingo, 15 de junio de 2014

TRES ESCRITORES

A la una del mediodía, en el Salón de Actos del Ayuntamiento, tres escritores de la nueva novela española han presentado sus últimas obras, tras unas breves palabras de bienvenida y salutación por parte de Sergio Ledo, alcalde de Pedrajas. Juan Martín Salamanca, como pedrajero, ha resaltado la relación de afecto que le une con los escritores que le acompañaban en la mesa: Dioni Arroyo, también vallisoletano, y Jordi Siracusa, “un monstruo en todos los sentidos”.



Jordi, barcelonés, aunque viviendo en Zaragoza, después de dar las gracias a los asistentes, ha afirmado que venía a hablar de lo suyo, la novela histórica, con la que pretende analizar los errores cometidos en el pasado para que no vuelvan a suceder en el futuro. Después se ha detenido en comentar su novela “Al hilo de la vida. Eulalia de Borbón, la indómita”, que trata de la vida de Eulalia de Borbón, hermana del rey Alfonso XII, una verdadera adelantada en su tiempo por sus ideas. Finalmente, ha tratado de su libro “La peregrina y otras perlas”, que recoge siete historias apasionantes, entre ellas la de la perla “Peregrina”, que perteneció a las reinas de España.

Dioni Arroyo, vallisoletano, como hemos ya referido, ha expuesto en primer lugar, los rasgos característicos de su novela “El sabor de tu sangre”, ambientada en el Valladolid actual, aunque remontándose a una mujer que vivió en la antigua ciudad de Ur, en Sumeria, que padecía la enfermedad de la porfiria.



Les quedaba tratar, tanto a  Dioni como a Juan, de sus respectivas novelas eróticas, “Gótica y erótica” y “El embrujo de Lilit”, primeros títulos de la nueva colección “La mirada de los hombres en la novela erótica”, lanzada con éxito por Éride Ediciones. Y de eso han hablado ambos, del reto que ha supuesto abordar un tema rompedor, totalmente diferente, “que no era el suyo”, pero que finalmente han asumido. En una sociedad metida de lleno en la cultura de la violencia, se hacía necesario tratar de amor y erotismo, en esta ocasión, y esto era una novedad, visto desde el lado masculino.

Hasta aquí un breve resumen de la parte del acto que hemos presenciado. Quedaba, suponemos, un turno de preguntas por parte de los asistentes, y la firma de estas y otras obras suyas por parte de los tres escritores.

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