UNA COLMENA DE ABEJAS EN EL PÓRTICO DE LA IGLESIA
Hace unos días, pasando frente a la puerta principal de la iglesia, observamos numerosas abejas volando en uno de los rincones que forma la pared izquierda del pórtico con la fachada principal del templo, en la parte superior. Algunos vecinos de la Plazuela, que se encontraban tomando el fresco a última hora de la tarde, nos indicaron que dichas abejas tenían su colmena en un pequeño agujero existente entre las piedras, por el que entraban y salían continuamente.
En este agujero de forma triangular, bajo la cornisa, tienen su colmena las abejas.
Ayer, sábado, a primeras horas de la tarde, cuando el sol caía con fuerza contra los muros de la iglesia, el zumbido de las abejas llamaba la atención de todas las personas que asistíamos al entierro. El comentario general, lógicamente, era que esa colmena, en lugar tan frecuentado, constituía un peligro.
Según nos han comentado, las abejas llevan en ese sitio algunos años. Se intentó remediar la situación recogiendo las abejas, con las debidas precauciones, un vecino de nuestro pueblo para llevarlas a las cajas de colmena que tiene en las laderas del monte. Parece que la reina no estaba entre las abejas recogidas, así que siguen viviendo en ese ángulo de las paredes de la iglesia.
Algún organismo deberá ocuparse de resolver el problema, que luego pasan las cosas y todo son lamentaciones.
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