lunes, 21 de abril de 2014

ROMERÍA DE SACEDÓN

Las predicciones meteorológicas, gracias a Dios, no se han cumplido y hemos disfrutado de un tiempo ideal en la romería de Sacedón de este año, ni frío, ni calor, ni lluvia, por supuesto.

Los que trabajamos fuera de Pedrajas hemos tenido que cumplir con nuestras obligaciones laborales, por lo que no nos ha sido posible asistir a la misa, ni sacar fotografías, como otros años. Sin embargo, nos han ayudado, apuntando algunas ideas expuestas en el sermón por don Domingo y tomando algunas imágenes. Muchas gracias.

Acompañaban esta mañana a nuestro párroco concelebrando la eucaristía dos sacerdotes hijos de Pedrajas: Antonio Martín, párroco de Mojados y Megeces, y Eutiquio Sanz, ya jubilado, en tierras valencianas. Don Domingo ha tratado en su homilía del amor de una madre, del sufrimiento de la Virgen a los pies de Cristo en la cruz y de la profecía de Simeón. Ha felicitado, además, a quien tuvo el acierto de que esta fiesta de la Virgen comenzara a celebrarse el lunes de la Pascua de Resurrección.






Una de las novedades que ha deparado la romería de este año ha sido la bendición de las medallas de la Hermandad de Nuestra Señora de Sacedón, que hemos visto lucir en el pecho a sus miembros, colgadas de un cordón azul y blanco. Esta hermandad, que cuenta ya con más de cien componentes, se fundó en nuestra villa el año pasado con la finalidad principal de fomentar la devoción a la Virgen María, transmitiéndosela a las generaciones venideras. Cumpliendo con esta finalidad se reza todos los sábados por la tarde, antes de la misa, el santo rosario, y se manda decir una misa a la Virgen de Sacedón el día 11 de cada mes, en recuerdo del día en que fue coronada, 11 de mayo de 1958.




Precisamente el próximo jueves, 24 de abril, a las 5 de la tarde, en el Salón de la Gloria de la Casa Parroquial celebrará la Hermandad una reunión para tratar de varios asuntos, por ejemplo, la elaboración de unos estatutos, el establecimiento de la cuota anual o la preparación del traslado de la Virgen a Pedrajas el próximo 1 de mayo. Nos piden que demos a conocer la celebración de esta reunión, a la que se invita a asistir a todas las personas que así lo deseen.

Poco después de las cinco de la tarde, en presencia de numerosas personas, Luis Salamanca Sanz comenzaba a subastar el privilegio de llevar las andas de la Virgen al sacarla de la ermita. Los brazos de adelante se han adjudicado a la peña Amigos del Lechazo, en 600 euros. Un año más, y van catorce consecutivos, quedándose con los brazos de la Virgen. ¡Enhorabuena! Los de atrás, en 200 euros, se han subastado en los hermanos Cándido y Diego Martín Arranz (hijos y nietos de Angelillo) conjuntamente con David García Dobarro (Panadería La Gallega). 







En la subasta por pasar a la Virgen el arroyo había menos animación en las pujas, como es habitual. Con los brazos delanteros se han quedado Enrique Arranz Morejón y Pablo Arranz San José, que han ofrecido 250 euros. Con los de atrás, María Sanz Toquero, en 80 euros. Ha sonado de nuevo una jota y con mucho brío, muchos brazos sujetando las andas y empujando con fuerza, se ha recorrido la cuesta que desde la fuente de la Virgen sube hasta el cantón de piedra caliza que marcaba el límite entre Valviadero y Castrejón. 



Ya en el camino real y cañada de merinas, vuelta a bailar la jota, mucho polvo en los zapatos. Aprovechando un descanso de los dulzaineros, Luzma Capellán Arratia ha cantado a la Virgen una sevillana rociera, que ya cantó su hermana Azucena en la romería de 2002. La letra, adaptada por Azucena, dice así:

“Cuando por estos pinares
los pedrajeros te llevan, 
los pedrajeros te llevan, 
los pedrajeros te llevan, 
con camisas sudorosas 
por el polvo de la arena, 
y una peregrina grita 
¡que se cae, que se cae!, 
pero ¡qué se va a caer, 
si a esa Virgen la sostienen 
muchas columnas de fe!”

La marcha de la procesión se ha tornado más lenta, así suele ser todos los años, si hace bueno. Don Domingo ha ido consiguiendo que fuera avanzando hacia la pradera de la ermita, llena de gente, como las atracciones de feria y las casetas de los bares. A las siete y cuarto se realizaba la última de las subastas, para meter a la Virgen en la ermita. José García Martín se ha quedado con los brazos delanteros en 300 euros, mientras Santiago Román Hurtado se hacía con los traseros ofreciendo 200 euros. En total este año han valido los brazos 1630 euros; el año pasado, algo menos, 1560 euros; en 2012, hace dos años, se recaudaron 2.800 euros, casi el doble. 









Con el sol brillando por detrás de la cuesta de Táñago, durante  tres cuartos de hora, se han vuelto a bailar las jotas ante la Virgen, la mayor parte mujeres, acompañando el ritmo con palmadas o moviéndose con gracia a un lado y a otro diciendo “pa el pueblo”, “pa el río”, “pa el pueblo”, “pa el río”. 



Al final, el canto emocionado de la salve. Desde dentro de la ermita se apreciaba cómo caían del cielo finísimas gotas de agua, iluminadas por la luz del sol. “Es la gracia de Dios”, ha dicho a mi lado una mujer de firmes creencias religiosas.

La otra gran novedad de la romería de este año ha sido que la entrega de la vara entre las mayordomas saliente y entrante ha tenido lugar fuera de la ermita, antes de meter a la Virgen. Don Domingo ha explicado, y tiene razón, que dentro apenas hay espacio suficiente para tantas personas como desean contemplar tan emotivo acto, especialmente familiares y amigos de los mayordomos.

De esta manera, bajo el pórtico, la mayordoma saliente, Pilar Rodrigo Sanz, ha entregado la vara con la insignia de la Virgen a don Domingo, que, a su vez, se la ha entregado a la mayordoma entrante, Teresa Mate Ledo, actual camarera de Nuestra Señora de Sacedón. Concluido el acto, la imagen de la Virgen ha sido introducida de nuevo en su santuario a los acordes del himno nacional.



¡Que el año que viene tengamos la dicha de volver a vivir otra romería de nuestra patrona, 
la Virgen de Sacedón!


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