domingo, 20 de abril de 2014

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

La tradicional procesión del Encuentro, celebrada esta mañana, ha sido el último de los actos de la Semana Santa de este año 2014. Aunque el día ha amanecido muy oscuro, cubierto el cielo de nubes, ha permitido el desarrollo del acto con normalidad. La temperatura, algo fresca.

Precedida por la Banda de Música de Pedrajas, la imagen de Jesús Resucitado, estrenada hace un par de años, ha vuelto a salir al encuentro de María, dando la vuelta en torno a la iglesia. Al desprender a la Virgen de su manto negro, ha aparecido revestida en todo su esplendor con un nuevo traje, compuesto de vestido, manto y mantilla, donado por las hermanas Lucía, Pilar y Rosario Domínguez Cerracín, que mantienen viva la tradición familiar de servir de camareras a la Virgen del Rosario. El traje ha sido confeccionado por Ana María Calvo Domínguez, hija de Rosario, en brocado de color vino Burdeos, bordado en plata. Esta rica tela, traída desde Ecuador, ha sido regalada por el padre dominico Antonio Cabrejas Martín, natural de nuestra villa.











A continuación, continuando con una costumbre iniciada el año pasado, María del Carmen Martín Caballero, catequista y colaboradora en los actos de culto de la Parroquia, ha recitado de memoria unos versos emotivos dedicados a Cristo Resucitado.

Nuestros ojos
se prenden en tu rostro de gloria,
en tus ojos,
en tus manos de luz,
Señor Resucitado.

Eres el sol
que la tierra necesita;
el agua
que nuestra sed reclama;
la paz que estalla en armonías.
Avanzas victorioso
sembrando la justicia,
y destierras para siempre,
la opresión y el oprobio.

Que surja un pueblo libre
al paso de tu paso;
un pueblo que se encuentre
vencedor de la victoria.

Virgen y Madre,
hoy se hace verdad tu canto y profecía;
Dios mira y ensalza a su esclava:
¡Eres la madre del viviente!, ¡de la Vida!
Y los pueblos creyentes
se felicitan por ti,
te felicitan,
pronunciando tu nombre.
En Cristo Resucitado,
tu hijo,
Dios pone en pie a todos los caídos.

Madre e hijo…
¡Dichoso encuentro
donde salta y se desborda la vida!,
donde Dios,
carne de gloria y de luz,
para siempre, se hace nuestro.






No hay comentarios:

Publicar un comentario