sábado, 3 de agosto de 2013

PREGÓN DE FIESTAS 2013



PREGÓN DE LAS FIESTAS 

DE 

SAN ESTEBAN Y SAN AGUSTÍN 2013

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Pronunciado por Juan Carlos Martín Sánchez, hijo de esta Villa

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Pedrajas de San Esteban, 2 de agosto de 2013





Buenas noches:  Alcalde, corporación, autoridades, reinas salientes, reinas entrantes, amigos y amigas de Pedrajas.

Por supuesto, me gustaría agradecer  a toda la corporación del Ayuntamiento la invitación para estar hoy aquí, pregonando las fiestas de San Esteban y San Agustín 2013.

Como Pedrajero que soy , es un orgullo y un placer poder dirigirme a todos vosotros teniendo en cuenta que vivo y siento Pedrajas desde que nací. Aunque las circunstancias lógicas de la vida no me permiten mantener aquí mi residencia habitual, esto no significa que no "viva" Pedrajas. Al contrario, en mi agenda, que en mi caso tiene una gran importancia porque dependo de ella, durante las cuatro estaciones figuran actividades de todo tipo relacionadas con mi pueblo.  La cabalgata de Reyes en Navidades, el "Mayo" con los quintos, la noche de San Juan o precisamente ahora, San Esteban, son eventos que tienen prioridad sobre cualquier otro en el mundo. Y digo en el mundo porque yo por suerte o por desgracia, he tenido y tengo que trabajar en diferentes países con cultura y gentes muy distintas a nosotros. No son ni mejores ni peores, simplemente diferentes. Y cuando me preguntan de dónde soy, siempre les digo: de "Pedrajas de San Esteban" que está en España, y si quieren más datos les digo, en una provincia que se llama Valladolid, al norte de Madrid para más señas. 

Recuerdo una vez en las Islas Bermudas, al norte del Caribe, que teníamos una fiesta con el equipo de Nueva Zelanda de rugby que es algo así como el de España en futbol. Los jugadores nos intercambiábamos un regalo o recuerdo como símbolo de amistad en "el tercer tiempo" que es una celebración que se hace en rugby al acabar los partidos. Recuerdo que al capitán le regalé el pañuelo de las fiestas de Pedrajas y le dije: Te voy a decir una cosa Bruce (que así se llamaba el capi) "esto no lo lleva cualquiera". Muy emocionado, me dio un abrazo y no se lo quitó en toda la noche… Supongo que ese pañuelo con el escudo de Pedrajas estará en algún sitio de Nueva Zelanda ahora.

Pero me gustaría hablar de algunos recuerdos imborrables y que marcan el cariño que le tengo a Pedrajas. Realmente muchas veces me he preguntado por qué me gusta tanto este pueblo. ¿Tiene grandes monumentos? No. ¿Tiene playa? No. ¿Una arquitectura especial o diferenciada? No. Entonces, ¿qué es lo que tiene?. Tiene buena gente y tiene un ambiente de pueblo con el tamaño justo, ni demasiado pequeño ni demasiado grande. Tiene un río muy bonito, el Eresma. Cuenta con el Pisón y tiene zonas de moreras.  Se puede llegar hasta una presa más allá de Valviadero y se puede hacer una excursión hasta Castejón. Se pueden ver las Perseidas en el monte en verano y se puede hacer una ruta de bares inacabable.  Se puede ver al grupo de teatro en el centro de cultura y un partido de pelota en fiestas. Se pueden visitar las peñas y ver el espectáculo del café concierto o por la noche bailar con la orquesta en la verbena. Se puede ir de romería a ver a la Virgen de Sacedón, el lunes de Pascua o simplemente podemos venir cualquier otro día a este bonito entorno para comer unas chuletas sin ningún motivo aparente.

En invierno, la sensación de frío al llegar a Pedrajas era especialmente fuerte. Sin embargo debo decir que me encantaba cuando llegabas una tarde de frío y olía a resinas y piñotes y a calderas de "casca" que es como llamamos a la cáscara de piñón. En estas tardes frías, recuerdo cuando un sábado podías ir al cine Avenida, a ver la sesión continua con hasta 3 películas… "no había dolor". 

Por el contrario,  en verano, si no ibas por la sombra simplemente desde la iglesia hasta la plaza, estabas arriesgando seriamente la salud bajo pena de sufrir un soponcio.

Llegaba el verano y para no perder ritmo de estudios, aunque habíamos aprobado todo, mis padres nos mandaban a los hermanos a asistir a clase, primero con mi abuelo Don Seve que ejerció muchos años de maestro aquí y después con Don Dionisio. Más tarde nos dejaban ir a la piscina… Qué revolución cuando Pedrajas contó con las nuevas piscinas al lado del frontón, antes de que se hiciera el parque. Muchísima gente aprendió a nadar entonces porque hasta ese momento, los baños se limitaban al río, y todos sabemos que no es apto para el nado.

Jugar al frontón ha sido también una de las cosas que solo he hecho en Pedrajas. Y es que los niños hacían cola para poder entrar a jugar cuando solo había un frontón. Pedrajas ha tenido mucha tradición y afición a este bonito deporte fomentado por la escuela Jaime Oñate. Al llegar la noche el frontón, que era un centro deportivo, se convertía en lo que hoy en día sería un discódromo y había chavales hablando y cantando, fumando sus primeros cigarrillos… ¡Y qué decir del mus que jugábamos ocasionalmente en Feliche! Aquí practicábamos los de segunda división,  porque ya se decía que los que sabían de verdad jugaban en otras plazas más profesionales como la Piña, Mariano, Conrado o en Chiqui por nombrar algunos. 

Sigo teniendo grandes amigos de Pedrajas, aunque nos veamos muy poco. Ya sabéis eso de que si uno ya no es tu amigo es que nunca lo fue porque un amigo es para siempre... En Pedrajas creamos la peña El Rumbo y después la peña El 13 con la que llevamos 30 años. Esta peña es de la época de La Plaga, Los Buggies, Osiris y otras peñas que nacieron en los años 80 y posterior a las grandes peñas nacidas en los 70, como El Trébol y Los Peques…

En la peña el 13 teníamos una simbiosis entre, Pedrajeros “nacidos”, con aquellos acogidos que estaban aquí por sus ascendientes. En la época en la que Pedrajas se hermanó con Saint Nolff, quisimos seguir la moda de los “hermanamientos europeos” y nos hermanamos con la peña los "Olvidaos en pago", que tenía unos potes de limonada míticos. Si te asomabas por la puerta antes de ir al encierro podías encontrarte (por nombrar a los que ya no están entre nosotros) a Cheri, José Manivela y Pedro el de la Mata entre otros, ofreciéndote un pote de limonada y a José Antonio y Ángel preparando unas sopas de ajo para todos los que fuéramos.
En esta peña tuvimos años de muchísima actividad que atraía a muchos pedrajeros y a innumerables visitantes que empezaban su ruta de las fiestas, tomándose una copa en "El Trece".  

De momento la peña aguanta, lo que tiene bastante mérito, aunque ya empezamos a notar la presión de los niños, que ya no son tan niños y que buscarán sin duda sus espacios para celebrar sus fiestas. Se rumorea que nos exiliarán a la parte trasera y ellos se quedarán con la terraza de verano… En fin, “ley de vida”.

En Pedrajas aprendí a correr los encierros que son tan diferentes y que como duraban tanto te daba tiempo a echarte una carrera, irte a tomar algo y volver a correr. Debo decir que hoy en día no me llama ya la atención salir y le tengo más respeto, así que parece que he debido de madurar algo, pero en aquella época era algo especial si bien siempre, tenía la duda de aceptar el soborno de mi madre, que nos ofrecía una propina extra si no corríamos...

Las carreras de pretemporada por el pinar y por el monte para prepararme antes de incorporarme al equipo de rugby, El Salvador en el que he jugado primero en División de honor, luego en el equipo B, luego en el C...y ahora en veteranos, durante 27 años. Un club de un deporte donde nos gusta hablar mucho de valores. Trabajo, respeto, compañerismo, espíritu de sacrificio… Nuestro objetivo como entidad es formar excelentes jugadores de rugby que sean excelentes personas…Pero eso podría ser perfectamente el objetivo de cualquier persona en Pedrajas. Formar excelentes pedrajeros que sean excelentes personas. No hay mucha diferencia. Tan solo que en el contenido, ser pedrajero tiene que significar sentirse orgulloso de un pueblo que está por encima de la media. Un pueblo que lidera el mundo del piñón y que ha tenido grandes empresarios en la madera y el textil. Que fue pionero en las resinas y en el desarrollo sostenible de los pinares. Que marcó tendencia en las noches de verano y que llegó a ser un destino turístico atractivo para los veranos de muchos amigos y familiares. Ahora, además, tiene una buena quesería y una excelente repostería reconocida internacionalmente y sobre todo, sigue contando con emprendedores, orgullosos de su pueblo y que no pierden oportunidad para hablar de Pedrajas allí donde fueren. 

Hace poco tuvimos el placer de recibir, por primera vez, una excursión de Pedrajeros para ver un partido de rugby.  Es ese deporte donde hay 30 jugadores fingiendo que no les duele nada, a diferencia de otros deportes donde fingen que les duele porque les han hecho una falta.  Aunque no os lo creáis hay mucha gente de Pedrajas que ha jugado o va a ver partidos de rugby. El próximo año repetiremos el ejercicio esperando que venga mucha más gente a disfrutar y por qué no, que lo vean otros niños que a lo mejor se pueden animar a jugar al rugby y vivir sus valores.

Os deseo a todos que viváis como nunca estas fiestas, como si fueran las últimas, porque al final hay que celebrar que podemos, que nos apetece y que Pedrajas está más viva que nunca si todos los que formamos parte la hacemos grande.

Gracias a mis padres por haberme educado con sentimiento de pertenencia a Pedrajas. A mi mujer, Piluca Bocos, no la tengo que decir nada de Pedrajas, porque también se considera de aquí y sabe infinitamente más que yo, pero con mis hijos seguiré empujando para asegurarme de que este sea también su pueblo ahora y el día de mañana.

Me ha encantado compartir este pregón con vosotros y que me hayáis cedido unos minutos de vuestro tiempo, que cada vez es más precioso para ver que un "semi-forastero"  quiere estar cada vez más cerca de sus amigos y de sus orígenes.

Muchas gracias a todos.

¡Viva San Esteban!, ¡viva San Agustín!, ¡viva la Virgen de Sacedón! y… ¡que viva PEDRAJAS!


SEMBLANZA

JUAN CARLOS MARTÍN SÁNCHEZ es descendiente directo de Pedrajas, licenciado en ciencias económicas y empresariales y máster en comercio exterior. Experto en sistemas de información ERPs,  directivo con amplia experiencia internacional, ha trabajado en diferentes ciudades europeas y americanas. Habla varios idiomas y actualmente trabaja en el grupo Santander como responsable de proyectos corporativos de operaciones en Latinoamérica.

Casado, con tres hijos, ha sido presidente de la Asociación de Clubes de Rugby de España y actualmente es el Presidente del Club de Rugby El Salvador http://www.rugbyelsalvador.com/. Jugador internacional de Rugby, con dos ligas nacionales de división de honor, dos copas del Rey y dos copas Ibéricas. 

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