En la pradera de la ermita de Sacedón se han desarrollado hoy sábado, por la mañana, las dos celebraciones eucarísticas en las que han recibido la primera comunión los niños y niñas de Pedrajas: una a las once y media, la otra a eso de la una y cuarto. Unas comuniones que debían haber tenido lugar durante el pasado mes de mayo y debieron aplazarse por la pandemia del coronavirus.
Hemos asistido, en la distancia, a la primera de las ceremonias, en la que han tomado la comunión siete niños y cinco niñas. El altar y la imagen de Nuestra Señora de Sacedón estaban colocados al lado de la ribera, junto a la pérgola, a la sombra de los árboles. Los niños de la primera comunión ocupaban lugar preferente en una pérgola provisional instalada en la pradera, contigua a la permanente, con el techo cubierto por ramas de chopos, a modo de enramada, y los postes que la sustentaban engalanados con telas de color azul. Una cruz, realizada con naranjas y limones ensartados en alambre, recordaban la ornamentación de las enramadas que suelen colocar los quintos a la puerta de la iglesia del pueblo, el día de las primeras comuniones. Los familiares de los niños ocupaban la pérgola principal y la arboleda de acacias situada en el lateral de la pradera, a la sombra. El tiempo, muy agradable, soplando un ligero vientecillo que hacía caer algunas hojas secas de los árboles, anticipo de un otoño cada vez más próximo.
El acto ha comenzado saliendo los niños de la ermita, acercándose al altar y presentándose: “Aquí estoy, Señor, soy Isabel.” Por ejemplo. En la homilía, don Domingo se ha dirigido directamente a los niños, situándose de pie frente a ellos. Un aplauso espontáneo de todos los asistentes ha premiado la interpretación de una canción por una de las niñas, que el celebrante ha hecho extensivo a todos los demás niños por haberse comportado muy bien. Celebradlo a lo grande, pero con cuidado, han sido las palabras de don Domingo después de impartir la bendición. Tal vez por andar muy justos de tiempo, no se ha cantado la tradicional salve a la Virgen.
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