Pues sí, parece mentira que en pleno siglo XXI haya personas que se atrevan a hacer aguas mayores en pleno centro del pueblo, a la vuelta de una esquina, al inicio de la calle de la Iglesia, junto a la Plazuela. Allí vimos el montoncito, sobre la pared y la acera, junto a varios papeles de periódico, a primera hora de la mañana del pasado martes. Y no es la primera vez que esto sucede, curiosamente en el mismo sitio. Lo hemos visto en otras dos ocasiones, una de ellas no hace mucho tiempo. A lo mejor el autor tiene querencia por esa esquina tan concurrida.
Pedimos a nuestro caganer, si lee estas líneas, que, en caso de verse en un nuevo aprieto, aligere el paso para llegar a tiempo a su casa o a un establecimiento con servicio higiénico público, porque está muy feo hacer las necesidades en lugares por donde pasa todo el mundo. De aguas menores, mejor no hablar…
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