Siempre se recordará a nuestros seres queridos en estas Navidades, los ausentes y presentes, que no puedan estar juntos en estos días tan señalados. Algunos les recordamos más si se da la circunstancia que se su ausencia se produjo hace unos años coincidiendo con un día tan señalado como el cumpleaños.
LOS PRESENTES les vemos día a día y hablamos por teléfono, sabemos cómo se encuentran, cómo viven la vida y el camino que están haciendo.
LOS AUSENTES están en otro plano, en el que el amor es todo. Los sentimientos y emociones están vinculados al amor, a la tranquilidad, a la paz y la calma. Ellos no viven como nosotros lo sentimos a flor de piel. Simplemente, aman y comprenden. Es mucho más sencillo para ellos que para nosotros. No se enfadan si colocamos o no un plato en su sitio en la mesa de Navidad, ni si lloramos o reímos recordando su ausencia.
Ellos cantarán, si cantamos; reirán, si reímos, y nos consolarán cuando lloremos.
Gracias y Feliz Navidad.
Vicente Velasco Vicente.
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