Hacía mucho tiempo que no pasábamos junto a la Cruz de la Venta y nos sorprendió hace unos ocho días ver que alguien, no sabemos cuándo, había escrito, al parecer con un rotulador, unas palabras en la piedra caliza que sirve de peana a la cruz: “A JUAN PATA DE PALO 18-9-2000”
No es, desde luego, tan sencillo como antiguo monumento un sitio que debamos dedicar a exponer pensamientos o sentimientos, propios o ajenos, cuando tantas posibilidades tenemos de expresarnos por otros medios en los tiempos que corren.
Es muy difícil caminar o pasear en bici por el camino que pasa junto a la Cruz de la Venta por las acumulaciones de arena causadas por la falta de lluvias y el paso acelerado de vehículos con motor, que incluso invaden en algunos tramos el pequeño sendero que discurre al lado del camino. Es importante que ambos, camino y sendero, se conserven en buen estado, porque algunos caminantes prefieren ir a Sacedón pisando sobre la tierra y disfrutando de una soledad que el carril-bici no ofrece.
Aprovechamos para denunciar la existencia de otro punto sucio más en nuestro término municipal. Yendo a Sacedón por la carretera y carril-bici, nada más pasar los gallineros, sale un camino a mano izquierda que te lleva hacia la Cruz de la Venta. Al lado de ese camino, muy cerca de esos gallineros, tiene una pareja, o tal vez más de una, su nido de amor. No tendría este hecho trascendencia alguna, si no fuera porque sus usuarios van llenando el pinar de toallitas, bolsas de plástico, botes y otros objetos que todos os estaréis imaginando.
¡Con lo poco que cuesta recoger en una bolsa de plástico los desperdicios que en situaciones como éstas se suelen generar para después depositarlos en un contenedor! Además, quienes así se comportan, están poniendo en riesgo su seguridad e intimidad, ya que pueden ser sorprendidos por gentes que no tengan buenas intenciones. ¡Ojalá lean los autores estas líneas y recapaciten!
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