Hace unos días se volvió a producir otra importante filtración de agua en el local de la Biblioteca, al quedar atascado nuevamente el canalón del edificio, que se debería haber puesto más ancho porque desde el principio empezaron a caer goteras en algunos puntos cuando llovía con fuerza o granizaba. Sin embargo, hasta siete años después de su apertura no se produjo ningún estropicio de importancia.
Ésta es ya la cuarta inundación que ocurre allí y nuestro Ayuntamiento tenía que haber estado más al tanto de esto, pues ya son muchos los libros que se han estropeado o deteriorado por esa causa, además de algunos desperfectos que hubo en las instalaciones del Centro y la aparición de termitas por la humedad, aunque de momento la colonia parece estar controlada.
Si no se arregla el problema del canalón -que sería lo más conveniente-, es preciso limpiar bien el tejado y ese conducto más de una vez al año, sobre todo antes de que empiecen las tormentas estivales.
J. BARRIOS
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