La previsión de que la ola de calor que nos afecta desde hace ya varios días, persistiría hoy, llevó ayer a don Domingo, de acuerdo con el Ayuntamiento, a reducir el recorrido de la procesión del Corpus Christi.
Los niños que el pasado 20 de mayo recibieron por vez primera la comunión, con sus lecturas, cánticos y ofrendas, han sido los principales protagonistas de la celebración eucarística, en presencia de sus padres, autoridades municipales y miembros de la cofradía del Santísimo Sacramento.
Concluida la eucaristía, se ha salido en procesión por las calles del pueblo por el itinerario tradicional. Abriendo camino, la banda de música de Pedrajas, precediendo a los niños y niñas de primera comunión, dirigidos por sus catequistas; detrás, el Santísimo Sacramento, en manos de don Domingo, bajo palio, acompañado por la mayordoma y diputados de la cofradía del Santísimo, portando las varas con sus insignias.
Al acortar el itinerario habitual, dos han sido este año los altares erigidos por personas de devoción a lo largo del recorrido: el primero, en la calle del Pozo Bueno, preparado por la señora Lucía Domínguez Cerracín y otras personas que la han ayudado. Desde allí la procesión ha alcanzado la carretera de Alcazarén, ha entrado en la Plaza Mayor y por la calle Real Nueva ha regresado a la Plazuela de San Agustín, donde se encontraba el altar que levantan las mujeres de la Asociación Cultural “Santa Águeda”. Excepcionalmente, por las razones expuestas, no se ha instalado en esta ocasión el altar de la calle de los Maragatos, junto a la carretera de Alcazarén, que suelen preparar los familiares de la señora Teresa Merino, en recuerdo suyo.
RELEVO EN LA COFRADÍA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
De nuevo en el interior del templo, se ha reunido en cabildo general la cofradía del Santísimo Sacramento, que celebra hoy su fiesta principal. En primer lugar, besando la insignia de la mayordoma, ha ingresado oficialmente en la cofradía Fernando Lozano Sanz, natural de Villaverde, desde hace años un pedrajero más.
A continuación, ha tenido lugar el acto de entrega de insignias entre los oficiales entrantes y salientes de la cofradía. Al pie de la grada del altar mayor, ha recibido la vara e insignia de mayordoma Fuencisla López Barbero, de su predecesora en el cargo, Aurora Calvo Martín. Del mismo modo, los diputados salientes, Mª del Carmen Martín Caballero, Leocadio Heredero Muñoz, Tomás Pérez Martín, Elena Arranz López y Mª del Carmen Sanz Sanz han entregado las varas a Luis Merino Ledo, Carlos Arranz Santos, Eugenio Sánchez Morejón, Lui Calvo Barrios y Alfredo Muñoz Muñoz. Don Domingo ha dedicado unas emotivas palabras a Luis Merino, el hermano de mayor antigüedad de la hermandad, el último de los que la salvaron de su desaparición en el siglo pasado. Palabras que han tenido como colofón un largo aplauso de todos los presentes en el acto.
Ayer por la tarde, la cofradía celebró una misa por todos los hermanos difuntos. Posteriormente, participaron en un refresco de hermandad en el salón de la Gloria de la casa parroquial. Aunque no existe constancia del año de su fundación, sabemos de su existencia en el siglo XVI. En la actualidad está integrada por 33 hermanos, más don Domingo, en calidad de abad de la misma, como cura párroco de nuestro pueblo.
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