PEDRAJAS AL DÍA

SEMANA SANTA

Con la procesión del Encuentro, celebrada la mañana de ayer, domingo de Resurrección, han finalizado las celebraciones de la Semana Santa. El tiempo, no ha sido bueno, pero todas las procesiones han podido salir a la calle. El Viernes Santo, recién anochecido, los pasos de Cristo atado a la columna y Virgen del Rosario debieron regresar a la iglesia antes de lo previsto, porque comenzó a llover cuando se hallaban en la Plaza Mayor.

En la procesión del Encuentro ha hecho buen tiempo, alternando el sol y las nubes. La imagen de Jesús Resucitado, estrenada el año anterior, ha vuelto a salir al encuentro de María, dando la vuelta en torno a la iglesia. La novedad este año ha consistido en que después de haber quitado el manto negro a la Virgen, Luz María Capellán Arratia, catequista y colaboradora en los actos de culto, ha declamado de memoria unos versos emotivos que ha dedicado a Charo García, pues todos los años, tal día como hoy, tenía la devoción de llevar a la Virgen en esta procesión. Una imagen a la que solía vestir acompañando a su madre, Lucía, y a su tía, Rosario, siguiendo una antigua tradición familiar. Solemnizando la procesión ha estado la Banda de Música de Pedrajas.

LA CRECIDA DEL RÍO ERESMA

Estos últimos días han sido muchas las personas que se han acercado hasta el río Eresma para contemplar la gran cantidad de agua que lleva, que ha inundado gran parte de las riberas. En bici de montaña, desde Pedrajas, nos hemos dirigido en primer lugar hasta la presa o pesquera del molino Nuevo, situada entre los términos de Valviadero y Alcazarén. En el camino hemos hablado un rato con Pedro Capa, que se encontraba buscando pucheruelos en los pinares de Valviadero, cerca del Chambique. Nos ha dicho que estos de los pinares del llano son más finos que los que se crían entre los pinos de las cuestas, por ejemplo al pie de la cuesta de Táñago o del castillo de Íscar.

Pedro Capa, cogiendo pucheruelos.

Pucheruelos en el pinar Valviadero.

En el molino Nuevo, la riada impresionaba, únicamente había un pequeño desnivel entre las aguas de la parte de arriba y la de debajo de la presa. Dicen que han llegado a igualarse estos días. Del pilar del antiguo puente existente frente a la antigua central eléctrica apenas asomaban unos centímetros. Varias personas de Alcazarén contemplaban el espectáculo.

La línea blanca de espuma señala el emplazamiento de la presa.

Las aguas cubren casi por completo el pilar del antiguo puente.

El cielo se oscurecía cada vez más y empezaba a llover, al principio suavemente, luego con más fuerza. Por la orilla del Eresma, aguas arriba, nos hemos dirigido al Pisón. El arco de ladrillo situado en la desembocadura del arroyo en el río se hallaban oculto bajo las aguas. La ribera del puente viejo de Vadalba, del otro lado del río, estaba también inundada. Las aguas también cubrían casi por completo la puerta por la que asoman las aguas de la fuente. En los cuatro ojos del puente aún quedaba mucha altura para cubrirlos por completo.

El Eresma desde el puente viejo de Vadalba, aguas abajo.

Ribera inundada, aguas abajo del puente, margen izquierda.

Escala para medir el caudal del río, entre ambos puentes.

De allí a Sacedón. Las atracciones de feria, ya instaladas, como todos los años, rezando a la Virgen sus dueños, como nosotros, para que mañana no llueva. En el camarín de la ermita estaban poniendo sus mejores galas a la Virgen, pero no hemos entrado, con esas pintas no parecía adecuado. Parte de los caminos que discurren por los alrededores de Sacedón, fuera de su territorio, han sido arados a vertedera, perpendicularmente, para impedir el paso de los vehículos. En fin, ya sabemos cómo se las gastan los dueños de esos terrenos… Las balsas de las fuentes, están limpias ya. El sendero que desciende hasta la ribera, lleno de barros. Imposible pasear por la orilla del río, ocupada por completo por las aguas. De regreso a Pedrajas la lluvia arrecia. El camino, recién arreglado.

JESÚS GONZÁLEZ VILLAVIEJA

Como todos los años por esta fechas, nos escribe Jesús González Villavieja, desde Valladolid, para desear que pasemos un buen día de romeria, si el lunes el tiempo se porta bien. Envía saludos para los quintos de 1947.