EL BAILE EN LAS FIESTAS DE SAN AGUSTIN

Hace poco más de un siglo, con motivo de las fiestas de San Agustín, se celebraban sesiones de baile en el salón de actos del Ayuntamiento de Pedrajas, con música de pianillo. Estos bailes tenían un carácter elitista, no estaban abiertos al pueblo en general, pues había que pagar una peseta por entrar, algo que no todo el mundo podía permitirse. En esa época, el baile popular tenía lugar en la Plaza Mayor, amenizado por la dulzaina y el tamboril. Pedrajas tenía su propio dulzainero en la persona de Melitón Ledo Lobo, el Parro, (Pedrajas, 1852-1928), acompañado al tamboril por su hijo Apolinar Ledo Aranda.

Todavía no se habían fundado los dos salones de baile particulares que posteriormente, en los años veinte o treinta del referido siglo, se abrirían en el pueblo: el primero, dentro del bar Castellano, en plena Plaza Mayor, por sus dueños, Severiano Martín Sanz y Francisca Adanero Morejón; el segundo, cerca de allí, en la calle Real Nueva, por Gregorio López Bayón, de oficio zapatero, y su mujer, Isidra Sanz Sanz. Ambos con música de pianillo.

En el programa de las fiestas de San Agustín de 1945 se anunciaba el señor Gregorio Román Vicente con bailes selectos, en un local donde previamente había establecido un café. En ese mismo programa, figuran bailes populares y verbenas organizadas por el Ayuntamiento en la entonces denominada Plaza del Generalísimo. Coinciden, pues, los bailes populares, en la Plaza, programados por el Ayuntamiento, y los particulares, en salones de baile interiores.

Programa de fiestas del año 1945.

Al año siguiente, en el día de la víspera de las fiestas de San Agustín de 1946, inauguran el señor Gregorio Román y su mujer, la señora Cruz Sanz, el salón de baile AMGOCAF, nombre formado por las iniciales de los nombres de algunos de sus hijos. 

Programa de fiestas del año 1946.

En la década siguiente tiene lugar la apertura de la pista de verano “La Ilusión”, tan recordada y añorada por todos los pedrajeros de cierta edad. 

Programa de fiestas del año 1957.

Abono de entrada la pista de verano durante las fiestas de San Agustín de 1973.

Ambos espacios, salón de baile y pista de verano, empezaron a acoger banquetes y bailes de bodas. Posteriormente, bajo la dirección de unos de los hijos, Javier “Chicote”, el establecimiento adoptó el nombre de “Pic-Nic”, discoteca y restaurante, que han alcanzado merecida fama en toda la región.