Además de la tala que se hizo en el Parque, en los últimos años también se han ido eliminando –sobre todo en el barrio de San Juan- algunos árboles que todavía se encontraban en buen estado y otros que se habían estropeado por diversas razones sin que hasta ahora se hayan llegado a reponer, aunque ya hay una clara recomendación sobre esto del procurador del común, emitida en 2012.
Las últimas bajas en esta zona del pueblo han sido, entre otros ejemplares, varios aligustres, plátanos y pinos, incluyendo el que se encontraba junto al Centro de Cultura, que se había conservado allí cuando se construyó el edificio a finales de los 90, pues ya era por entonces bastante antiguo, y ahora se le echa de menos en el patio y los alrededores.
A la derecha de la imagen, tomada en 2013, pino albar antes existente en el patio de las escuelas de Infantil,
junto al Centro de Cultura.
Antes de cortar un árbol en el municipio, creo que habría que pensar un poco en el tiempo que le ha llevado desarrollarse y en la importancia ecológica que tiene para el entorno urbano, así como en el valor ornamental que presta al espacio donde está ubicado, algo que a veces tampoco se suele tener en cuenta.
J. Barrios
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