Como desde aquí se diera a entender poco después de los comicios locales, ciertas reacciones políticas ya no deberían tener asentamiento en el entorno consistorial, donde habría que dejar al margen las cuestiones meramente partidarias y las simples discrepancias personales, que a veces también influyen mucho en algunas de esas actuaciones.
Aunque en el Ayuntamiento se puedan adoptar, como sabemos, resoluciones basadas más bien en motivos de esa índole -pues funciona en cierto modo como una empresa privada-, hay que tener presente que no por ello deja de ser una entidad pública al servicio de la población, que requiere una gestión apropiada y consecuente por parte de los regidores salidos de las urnas, sin caer en actitudes que no contribuyen precisamente a la mejora democrática del ámbito municipal.
Por eso conviene que los nuevos mandatarios populares tengan al menos en cuenta lo que prometieron claramente al vecindario en el mensaje aludido -de fecha 27-5-15- y procuren llevarlo a la práctica en las decisiones de gobierno después de haber pasado el PP de Pedrajas ocho años en la oposición y haber ganado las últimas elecciones por apenas un puñado más de votos.
Me parece que eso es lo que espera en este mandato la mayoría de los vecinos, incluyendo, por supuesto, a votantes de la candidatura popular.
J. BARRIOS.
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