Amiga Pili:
Liquidamos hoy nuestras andanzas adolescentes, nuestras risas bobas, nuestras confidencias (éstas nos han durado mucho más), porque nos han servido para reconocernos y para querernos, han formado parte del bagaje de nuestras vidas.
¿Qué nos ha pasado para establecer una amistad tan de veras, tan fuerte, tan leal? Creo que ha sido tu forma sencilla de entender la vida, tu generosidad, tu llaneza, tu altruismo.
En mis retornos, siempre te he encontrado con la sonrisa apacible y con la acogida cálida, y esto me ha hecho mucho bien, porque ha sido mi punto de referencia, el faro encendido en la distancia que calladamente te acompaña y te recuerda quién eres.
Pili: Hoy, que te toca marchar, sé que Allá seguirás cuidando de los tuyos, como lo has hecho toda la vida y, aunque te llevas muchas tareas para hacer, tendrás un rinconcito también para mí.
Doy gracias al Cielo por haber contado con una amistad tan indestructible.
Te lo mereces, Pili, descansa en paz.
Barcelona, 10 de diciembre de 2015
Teresa González.
DESDE AQUÍ QUIERO AGRADECER A TERESA GONZÁLEZ, QUE FUE UNA GRAN AMIGA DE MI MADRE... Y ESTO QUE HA ESCRITO EN EL BLOG DE PEDRAJAS.NET HA SIDO MUY BONITO. ME HE QUEDADO SIN PALABRAS. COMO DICES ¡Y QUE EL FARO SIGUE ENCENDIDO.. UN SALUDO, TERESA.
ResponderEliminarMiguel A. Sanz.